De nuevo entramos en el juego "Por Amor a la Música" Pupilos. Esta semana 'El Patrón' es
Josi, del blog
"67 Rockbiker" con un acertadísimo post sobre
"The Afterman: Descension" de Coheed and Cambria con la colaboración del pianista John Medeski. Como es obvio, el instrumento de esta semana es EL PIANO (en su más amplia definición permitiéndose todo tipo de TECLADOS) que debe ser tocado por un instrumentista de Jazz en un disco de Pop o de Rock'N'Roll.
'Press Triangle' and 'Don'st Stop.....'Til You Get Enough'!!!
Como era de preveer, con el piano siendo un instrumento protagonista desde el mismísimo nacimiento del Jazz también cuenta con verdaderos colosos de los teclados, gente que ha marcado un antes y un después en la ilimitada creatividad que se le presupone a un género como el Jazz y en todas y cada una de las décadas y estilos por los que se ha ido bifurcando, grandes como Count Basie, Chic Korea, Bill Evans, Herbie Hancock, Keith Jarret, Sun Ra, Thelonius Monk, Tete Montoliu, etc, y este sí que es un largo etcétera porque la lista es interminable amigos.....
Mi opción como pianista/teclista ha sido, fortuitamente,
George Duke, y digo fortuitamente porque estaba preparado para atacar con
Herbie Hancock con aquel básico
"Head Hunter" del '73 que me tiene 'tontito' pero, me asaltaban las dudas, no estaba seguro sobre si no era una colaboración en un grupo de rock/pop por ser un proyecto creado por Herbie y, además, que este debut de Hancock con The Headhunters suena a 'funk jazz' y muy poco a pop o rock. Pero bueno, George Duke 'On Air'...
Pues bien, este californiano se inició en el mundo del jazz desde bien jovencito tocando el trombón y el contrabajo en un trio de jazz en garages y clubs cutres. Muy pronto se inició con el piano y los diferentes teclados en los 60's que ya empezaban a dar que hablar en el pop y el rock'n'roll pero su prueba de fuego para consagrarse en la primera división del R & B y el jazz fue como 'performer' para la orquesta de Don Ellis, la Cannonball Adderley Band, así como tocando en directo y grabando con el violinista Jean-Luc Ponty que fue el responsable de unir la carrera de Duke a la de
Frank Zappa pues se convirtió en su pianista/teclista principal en toda la década de los 70's (desde
"Chunga's Revenge" (1970) hasta "Sleep Dirt" (1979)).
Por esta colaboración con el genio loco de Zappa siempre será conocido pero no hay que descuidar la extensa carrera como solista con más de 30 álbumes y sus colaboraciones con
Phil Collins, Al Jarreau, Stanley Clarke, Billy Cobham, etc, así como de productor del mismísimo
Miles Davis en álbumes como
"Backyard Ritual" y "Cobra"....Su estilo propio, personal e intransferible siempre se movió en las postrimerías de la 'jazz fusion' pero también el funk y el R & B tuvieron mucho peso, así como sus incursiones sin ningún tipo de prejuicios en el mundo del Pop, la Disco y el Soul.
Murió el pasado 5 de agosto por lo que me gustaría que sirviesen estas humildes palabras como un tímido pero sincero homenaje a un hombre que ha dado tanto por la música.
Y hablando de pop, disco, soul y funk, como era de preveer con la foto de la cabecera de esta entrada me he decantado por el
"Off The Wall" (1979) del 'Rey del Pop', ¡Cómo no!!...
Menuda portadita la que publicó en aquellos años 'Jacko', eh?. Bien, "Off The Wall", además de ser el quinto disco de
Michael Jackson en solitario, digamos que fue su verdadera prueba de fuego y asalto muy en serio a la fama internacional y al estrellato más multitudinario. Dejando atrás su carrera con la
Motown fue su primer trabajo para
Epic Records y la primera colaboración con el archiconocido productor, compositor e instrumentista
Quincy Jones, la magia entre los dos surgió de inmediato convirtiéndose en íntimos amigos, además de en un tándem compositivo insuperable que cuenta con la trilogía sagrada de Michael con
"Off the Wall" y los archiconocidos y superventas
"Thriller" (1982) y "Bad" (1987).
Para este álbum, Michael quería hacer algo que rompiese con el 'soul funk' de sus discos anteriores, quería algo más inmediato, algo no ya tan centrado en la melodía sobre todo y ante todo, sino también en darle mucha importancia al 'groove' a través de zambombazos 'disco' y algo de 'soft rock' y baladas con una clara intención pop. Michael quería llegar a las masas sí o sí, tanto fue su entrega junto al productor Jones que compuso y completó más de 30 canciones al lado de éste así como del crucial para Jackson,
Rob Temperton además de dejarse querer por la magia compositiva de dos grandes como
Paul McCartney y
Stevie Wonder que le cedieron ambos una composición propia. A esto se le llama' trabajar duro dia y noche' para sacar algo magistral....je,je.
Para mi gusto personal, si bien es cierto que descubrí "Off The Wall" tras la reciente muerte de Jacko, me parece, de todas todas, un disco que en conjunto es muy superior a "Thriller" por mucha 'coreo zombie', mucho "Billy Jean" y "Beat It" que contenga, no soporto las baladas babosas de ese álbum y la cara 'B' me parece muy floja, pero bueno, 'is my opinion'... Con respecto a compararlo con "Bad" ya esto es 'harina de otro costal', "Bad" es inalcanzable para mí.
Pero volvamos a "Off The Wall", Michael también quiso imponer una atmósfera guarrindonguilla más presente de lo que tenía acostumbrado con Motown porque no sólo se sentía libre compositivamente, sino también a nivel de lo que quería provocar en el oyente, como si quisiese que sus fans escuchasen el álbum dentro de una discoteca llena de 'titis' a las que cortejar de la forma más provocativa. La cantidad de ruiditos y rasgados vocales, jadeos, grititos y susurros se hicieron más evidentes que nunca teniendo a un referente e influencia clara como Stevie Wonder en este tipo tan peculiar de sucia y sexual interpretación vocal.
El disco no puede empezar de mejor manera con una composición propia de Jackson,
"Don't Stop 'Til You Get Enough" una composición netamente 'disco' repleta de 'groove' (George Duke se luce justo al final), al igual que las rompepistas
"Rock With You", más melosilla/poppie y con unos teclados finales de Duke muy molones y
"Get On the Floor" más desconocida pero una de las joyas escondidas de este album sin ninguna duda con ese ataque rítmico y 'tribal' lleno de grititos y gemidos varios. Tres joyacas 'disco/funk', sin discusiones.
Mentiría si dijese que a mí el Michael que más me gusta es el más sucio, agresivo y tremendamente sexual y en "Off The Wall" tenemos este 'rol' perfectamente encarnado en la ya mencionada "Get On the Floor" y las ardientes y funkys
"Workin' Day and Night" con la impresionante pirotecnia vocal del cantante desplegando todo tipo de sonidos con sus cuerdas vocales, la disco/soulera
"Off The Wall", qué estribillo y coros Pupilos,...y
"Burn the Disco Out" con una línea de bajo tremendísima y perfectamente ensamblada 'a contratempo' con el piano de
George Duke, ¡Increíble amigos!!, ¡Qué bandaza que se gastaba
'Wako Jacko'!.
Pero también hay POP con letras mayúsculas, ¡Y del bueno!!!, aquí tenemos la aportación de 'Macca' en
"Girlfriend" siendo ya uno de sus padrinos en el 'mainstream' musical como también lo eran
Stevie Wonder y Diana Ross. Si hubiese sido cantada por el ex-beatle hubiese sido una de sus clásicas composiciones melosas. La balada poppie
"She's Out of My Life" era una composición que ya tocaba Michael en sus conciertos antes de ser grabada para el álbum, un tema meloso también pero no baboso, esta es la gran diferencia con las baladas babosillas de "Thriller" y "Bad", una canción que me llega, la veo real. George Duke traza un acompañamiento en primer plano perfecto y aterciopelado para esta interpretación tan suave.
"It's The Fallin In Love" también es claramente de intenciones pop con mucho funk por los alrededores, es la que menos me llama del álbum pero un temazo, sin duda.
Y cierro con la otra joya escondida del álbum junto a "Get On the Floor", os hablo de la 'jazzy'
"I Can't Help It" que es la composición que le cedió Wonder. Michael y Quincy se lucieron, ¡joder si lo hicieron!!!. Una atmósfera jazz indiscutible, unos teclados de Duke acuáticos, atmósféricos junto al rítmico bajo y, WOW! la interpretación de Michael con este registro jazzístico y ese pegadizo estribillo que no se me quita de la cabeza.