No es habitual en estos últimos tiempos que acometa un disco del pasado, si no recuerdo mal, el último album que homenajeé hace unos cuantos años ya (no cito Destino Perdición de Uzzhuaïa) fue el Badmotorfinger de Soundgarden. Pues bien, hoy es el día que rompo un poco la dinámica de novedades para traeros uno de los discos clave para la era alternativa que fulminó la Industria de la laca, los spandex y los teclados ochentosos en favor de nuevas vías de expresión más 'underground' y virulentamente originales. Hoy es un día perfecto para celebrar el 30º aniversario de Doolittle (1989). ¿Por qué no?...