NOTA: 100%
No quería que llegase el final de año y no reseñar una de las series más grandes y que más cariño le he cogido en estos últimos tiempos, Mad Men. Ya sé que todo el mundo la vió en su momento, que su esperado y controvertido final ocurrió hace más de dos años pero un servidor se la ha tomado con mucha tranquilidad por varias razones, la primera ha sido mi intermitencia; ví las tres primeras de tirón y la cuarta, por razones que no vienen al caso, se me atragantó y la dejé para un mejor momento (pasaron años, os lo he de confesar...). Craso error el mío el dejar a Don Draper exorcizando sus demonios personales y familiares en una espiral de alcohol y mujeres porque por fin hizo acto de presencia la explosiva Megan Draper (Jessica Paré) convirtiéndose en la nueva esposa del exitoso director creativo de la siempre inestable agencia publicitaria Sterling Cooper Draper Price. Superando la 5ª temporada, que acaba mucho mejor que empieza, ya estaba otra vez conectado a una de las series más maravillosas, mejor planteadas y mejor interpretadas de la historia porque ya no la solté hasta el final...