NOTA: 100%
Acometemos una nueva Triada de 'Oleadas Stoner', la bajada de temperaturas está comenzando a ser una ansiada realidad y ello trae implícito tener menos horas de luz y vivir más entre tinieblas y nostalgia. De esto va a tratar, en líneas generales, los tres discos (si no será alguno más) que os planteo para esta nueva colección de arena y sombras.
Nunca se han pasado por aquí los italianos LOOSE SUTURES, quizás porque su nombre nunca me llamó en exceso la atención, puede ser. El caso es que con este disco, tercero en su haber discográfico tras su homónimo de 2020 y A Gash With Sharp Teeth And Other Tales de 2021, se erigen como uno de los exponentes más rotundos del Stoner Occult Doom. Y uno se lo está disfrutando...
Te vas a convertir en un 'Francotirador de Carretera' con éstos...
Si la última 'Oleada Stoner' de la Triada anterior se mascaba el pestuzo Vintage y retro de los canadienses The Death Wheelers, continuamos por esa senda de sucios sonidos de otro espacio/tiempo con estos frikazos setenteros y doomies hasta las últimas consecuencias.
En Sado Sex For Dummies (2023) continúa la provocación sónica y lírica, los italianos no se andan con chiquitas a la hora de mezclar los rituales más demoníacos con el sexo y la deprabación, todo ello con un mucho de saturación fuzz, pero también con cierto rollito bluesero que hace muy asequible la propuesta de entre tanta atmósfera irrespirable y tanta bacanal sexual con todas las sustancias psicotrópicas a tu alcance.
Mención especial haré a dos temazos con una línea de bajo increíble como "Sadism and Gallows" y "White Line", el primero más lisérgico e hipnótico, embriagado de sexo y LSD, el segundo más rítmico y travieso, con una presencia magnificente de los parches, incluso con un 'solo' de bateria entre medias. También hay que destacar dos colaboraciones estelares que hacen su reconocible y característica aportación, caso de Alain Johannes (QOTSA, Eleven, Chris Cornell, Mark Lanegan, Puscifer) en el groovie "Kinky Katy", cercano al rollo que lleva Brant Bjork. La segunda colaboración la hace el ínclito Nick Oliveri en "He's My Friend", un tema que se lleva claramente a su terreno con esas disonancias rítmicas y esos screamos tan típicos de Oliveri. Para mi gusto desentona este corte con el tracklist propuesto, pero imagino que la banda no habrá podido negarse a colaborar con una estrella 'underground' como él. Acabo con mi corte favorito del conjunto, "Cowbell From Hell", con ese rollito molón, a medio camino entre el blues más endemoniado, los diablillos más juguetones y las sustancias más flotantes que puedas disponer.
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