NOTA: 95%
Vuelven obligadamente por esta casa los suecos DEAD EXPRESS con su cuarto trabajo bajo el brazo. Escuela escandinava, cómo no, pero claramente derivativa del sonido Detroit con muchos ramalazos de High Energy aussie y algún toque Punk yankee. Hasta que llegó la pandemia, siempre estuvieron empeñados en publicar un disco por año (curiosamente cada septiembre) desde 2017 con su debut, Bloodsucking Queen, The Noble Art Of Self Destrution (2018) y su excelente Brain Damage (2019) que confirmaba esa tendencia a 'hardrockerizar' su particular Action Rock con riffs muy AC/DC Vs. Rose Tattoo, la suciedad de Asteroid B-612 y unos temas que habían ganado claramente en matices más clásicos. Pues bien, cuatro años han tenido que pasar para disfrutar de los de Nyköping, pero ¡HEY!, la espera ha merecido y mucho la pena porque los temas contenidos en su nuevo Game Changer (2023) queman entre oreja y oreja...
Necesito un 'Método para mi Locura' y estos tipos pueden ser un excelente remedio...
Tenemos escuela escandinava 'a la Gluecifer/The Nomads/Hellacopters' principalmente en "This Means War", "Hang 'Em High", "Heathen", "Stay Hard" y el muy killer "The Naked Truth"; un pelín de American Punk de rollito Offspring fundido con MC5 en "Road Trippin'" o los 'acedecianos' "Stickin' Rich", "Game Changer" o el brutalísimo "Method To My Madness" del que no vas a poder quitarte de la cabeza su estribillo abandonando Australia por un momento para sentir los bajos fondos del Oslo de los Turbonegro de Ass Cobra. En definitiva, un tracklist de auténtico infarto, molón, energético, combinando con naturalidad y expontaneidad los cortes más sucios y de 'alta energía' con los más clasicotes y con más groove con una producción magnífica sin dejar de sonar callejeros y rematadamente crudos. Dead Express lo han vuelto a hacer y creo que ya tengo uno de mis discos para este verano ardiente que se avecina...
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