Un concierto ciertamente diferente a los que normalmente suelo acudir en donde las guitarras, bajo, batería y voces son los únicos protagonistas. El pasado viernes, 28 de abril, en la valenciana Sala 16 Toneladas tocaba vivir la experiencia de los madrileños HAVALINA en su máxima expresión encima de un escenario. Los días previos me preguntaba si toda la producción y sonorización que se disfruta en el disco, por cierto, RESEÑA AQUÍ, podría ser posible encima de las tablas. Desde aquí y en esta contextualización de la crónica, ya os digo que no hubo lugar a dudas, sonaron exactamente igual de hipnóticos que en sus discos. Salta dentro de 'La Máquina' y hablamos en términos de 'ceros y unos'...
A eso de las 23:15 dio comienzo el espectáculo. La afluencia de público fue brutal, incluso diría que rozando el sold out, porque el aforo de la 16-T es bastante generoso y la sala estaba llena hasta los topes. He de reconocer que no sabía que la banda tenía tanto tirón entre el público de la Ciudad del Turia... pero claro, ya me conocéis, tiro más por el high energy y el hard rock, que consiguen medios aforos y tratándose de bandas nacionales y en muchos casos locales, y he de destacar este hecho porque tuve la sensación de haberme estado perdiendo algo todos estos años que Havalina llevan en activo...
Me gustó la distribución del show, es un hecho que su último Maquinaria (2023) es un disco conceptual basado principalmente en la dominación y alienación de la 'Máquina' sobre la raza humana y ví correctísimo que la primera parte del show estuviese centrada en la interpretación del álbum al completo con constantes proyecciones en donde los teclados y los sintes fueron protagonistas sobre las guitarras, para pasar a una segunda mitad/encore en donde los clásicos de Manuel Cabezali & Cia brillaron con luz propia y en donde la distorsión guitarrera tomó el control absoluto.
El concierto fue perfecto, buena sonorización, juego de luces y proyecciones, todo en su sitio, milimétrica ejecución de todos y cada uno de sus miembros y un Cabezali comandando su 'Máquina' a su antojo con ese magnetismo que desprende y que me hizo estar prácticamente en trance la hora y tres cuartos que duró más o menos el bolo. De Maquinaria me gustaron obviamente todos los temas, buen prólogo con "Salmo Nº 9" y explosividad Stoner Industrial con "Maquinaria" para empezar, pero no puedo dejar de destacar cortes más, digamos, tranquilitos, pero con mensajes absolutamente sangrantes con las IA y nuestra esclavitud a las mismas como en el caso de "Circuito Cerrado", "Arsenal", "Deconstrucción", "La Palabra" o ese final incitando a la desconexión de 'Skynet' en "Naciente". No se dejaron atrás las consignas sangrantes contra los poderes fácticos y el poder como el brutal ejercicio de Rock Industrial de "Actitud" o "La Rueda". Impresionante...
La segunda parte del bolo me pareció también excepcional, no por menos conocida en mi caso, dejó de ser excitante y perfectamente interpretada con clasicazos de la banda indiscutibles como "Malditos Mamíferos", "Alta Tormenta" con sus dos geniales partes, ese "Cementerio de Coches" con esa mezcla entre Smashing Pumpkins y el Stoner más lisérgico y progresivo, y bueno, cómo no iban a caer "Viaje al Sol" y "El Estruendo" como perfecto broche de oro para que su entregado público se rindiese a sus pies. Una velada mágica, distinta, muy especial en sensaciones y conclusiones y que me tuvo hipnotizado/paralizado desde el minuto uno. Havalina lo tienen, de eso que no te quepa la menor duda. Que se preparen las IA's porque ya se encuentran dentro de 'ellas' para reventarlas 'hacia fuera, desde dentro' y despertarnos, al fin...
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