NOTA: 100%Tras una buena temporadita alejados del olor a duna y los sonidos densos y emborrachados de fuzz, vamos con la, posiblemente, ultima triada de 'Oleadas Stoner' de este 2025 que ya apunta a su fin. Os traigo Oro Puro, os lo aseguro.
Para empezar, no podían ser otros, los noruegos de Trondheim, SPIDERGAWD, vuelven a la palestra musical con su octava entrega y cierta sensación de cierre de etapa al no titularla como 'VIII', como hubiese habitual en ellos, sino con un titulo normal con From Eight to Infinity (2025).
Como no es la primera vez que se pasan por aquí, ya sabéis de sobra que dos de sus componentes proceden de otro combo adorado por esta casa como son los espléndidos Motorpsycho. Garantía de calidad, sin lugar a dudas.
Siéntete 'cazado' por 'El Cazador'...
He de reconoceros que, con lo que me flipa la banda, les tenia un poco abandonados, les he seguido religiosamente hasta V (2019), pero sus discos de 2021 y 2023 se me pasaron por completo y, precisamente, fue en VII, su anterior entrega, cuando experimentaron mas que nunca con sonidos mas directos coqueteando incluso con el Pop de cadencia ochentera.
He escuchado el disco una sola vez para poder comparar con este y, efectivamente, es una absoluta maravilla de principio a fin en donde la voz de Per Borten y unos enormes estribillos adquieren un protagonismo como nunca antes habían gozado.
Pasando a su octava obra, he de decir que las guitarras trotonas han vuelto por sus fueros y esto vuelve a apestar a New Wave of British Heavy Metal por los cuatro costados, ahí se encuentran los grandiosos "Confirmation" o "The Hunter" (se me pone la piel de gallina cuando llega el estribillo...) para justificar mi opinión, si bien es cierto que no descuidan en absoluto la parte melódica y mas accesible como esa inicial joyita en clave Phyl Lynnot de "The Gram Slam".
"Revolution" incluso te podría remitir a Motley Crue, incluso a Van Halen por la cadencia de sus guitarras y la inmediatez de su ejecución rítmica. Una cosa parecida ocurre con "One in A Million". Esta banda me quiebra con la maestría con la que factura estribillos épicos y que tocan la fibra.
Otro trallazo/temazo con el que flipo es "200 Miles High", disfrazado de coraza NWOBHM y que, sin embargo, no esconde su alma rematadamente AOR Pop 80's. Delicia que se conecta en medio tiempo y con aires exóticamente arábigos a su grande finale con "Winter Song", seis minutos y pico de emociones a flor de piel y melodías, punteos y armonías vocales absolutamente sublimes.
Amo a esta banda...
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