NOTA: 70%
Continuamos en el particular mundillo del sello Frontiers Music con otra legendaria banda de los 80's que ha vuelto en ésta última década con fuerza y que se puede constatar que están viviendo una segunda juventud. No nos movemos de Suecia aunque parezca mentira, la banda sueca Treat ya tienen su tercer disco, Tunguska (2018), bien calentito y preparado para hacer las delicias de todo aquel amante del Melodic Rock 80's remozado y actualizado al S. XXI.
Nacidos como The Boys en el '81 y rebautizados en el '83 como Treat, el quinteto de Estocolmo formado por Anders Wikström (lead guitar, vocals), Robert Emlund (vocals) como miembros fundadores y Patrick (keyboards, vocals), Pontus (bass) y Jamie (drums) comenzó a pegar fuerte a mitad de los 80's con su primer disco, Scratch and Bite (1985), y con canciones diseminadas en sus cinco primeros discos hasta el '92 como "Get You On The Run", "World Of Promises" o "Party All Over". Eclipsados por el icónico superventas The Final Countdown de Europe en el '87, siempre se mantuvieron en segundo plano para la escena internacional (que no en la escandinava). Como también pasó con los anteriormente reseñados Snakes In Paradise, el Grunge y la escena alternativa se los llevó por delante hasta que en 2005 un recopilatorio de lujo, Weapons Of Choice, vendió más de lo esperado y generó las suficientes expectativas en la banda para replantearse su vuelta a la vida. Cinco años después, dejan bien clarito que van muy en serio y el laureado Coup De Grace (2010) demuestra la vigencia y la intacta capacidad compositiva de la banda. Tienen que pasar seis años de nuevo para consolidarse definitivamente con Ghosts Of Graceland (2016), su primer disco con Frontiers.
Y como la cosa no les ha ido pero que nada mal en festivales y giras por los países vikingos, Alemania, Holanda, Francia y, saltando el charco, en Canadá y EEUU, dos años después ya tienen otra colección de canciones grandiosas de querencia Journey, Chicago, Foreigner, Whitesnake, etc,... Para los más jóvenes quizás os suene más si os digo que bandas como Hardline, H.E.A.T. o Eclipse han tenido mucho que aprender de Treat, ahí lo dejo...
Con todos los ingredientes de este tipo de bandas, es decir, melodías muy trabajadas con mayor o menor cantidad de azúcar, potente instrumentación, arreglos y producción completamente adaptada al nuevo siglo y unas canciones que no por rememorar los 80's suenan nada desfasadas sino al contrario, nos encontramos delante de un disco que tiene muy buenos momentos caso de los potentes "Best Of Enemies", el más modernete "Creeps" o el inicial "Progenitors". La magia del rock melódico se recrea a la perfección tambien en cortes como "Always Have, Always Will", el singelazo "Build The Love" o el AORísimo "Rose Of Jericho". En resumen, un disco que se deja descubrir con facilidad y que te hace disfrutar de tu nostalgia ochentera (que no ochentosa).
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