POR AMOR A LA MÚSICA: DJANGO REINHARDT, DIGITACIÓN GITANA, FLORES INCENDIARIAS, UN VIOLÍN INSPIRADOR!!!
Le temía mucho a esta ronda de 'Por Amor a la Música' para qué vamos a engañarnos, y es que no he tenido mucho éxito a la hora de encontrar los 'discapacitados' que nos ordena Josi, del blog '67rockbiker', que se convierte esta semana en el mandamás del juego. Ya sabeís que nos encontramos en el nivel/clave: MÚSICOS CON ALGUNA DISCAPACIDAD en donde el que manda propone uno de estos 'handicaps' y Josi nos lo ha puesto realmente jodido para encontrar algo que se salga de lo que todo DIOS conoce. La discapacidad elegida para esta semana es: MÚSICOS CON ALGUNA AUSENCIA DE UN MIEMBRO PARCIAL O TOTAL, DE FORMA CONGÉNITA O POR ACCIDENTE/MUTILACIÓN.
Su opción/músico semanal era realmente obligada, la más clara y contundente quizás pero no por ello menos interesante porque es el perfecto ejemplo de que la música y la pasión por el instrumento mueve montañas y derriba todas las limitaciones posibles a la hora de continuar creando canciones y de sentir el calor de tu público en un escenario. Rick Allen, el batería de Deff Leppard ha sido su gran elegido en un cojonudo tributo que 'el Rockbiker' se ha marcado.
Y bien, aun a riesgo de que o bien Bernardo de Andrés o el Master Forrest Gump se me tiren por mi opción elegida no tengo otra salida más que el grandioso Django Reinhardt por varias razones, una, que no quería hablar de Tony Iommi por ser demasiado obvio y contar una vida que por todos es sabida ya (y mira, me acabo de dar cuenta de que Vinny ya la ha escogido) y dos, suena poco jazz/swing en mi cortijo y me apetecía entrarle a un grande que es venerado por los grandes (Van Halen, Tom Waits, Seasick Steve, Keith Richards,...) y, bueno, ejem, aunque Django no es precisamente un músico al que le falte algún miembro (espero que Josi me permita la licencia de aceptar 'pulpo como animal de compañía') la discapacidad de dos de sus dedos encogidos forzosamente por accidente la considero perfecta para hacerle un modesto homenaje desde aquí.
¡Tercera!...¡¡No tenía otra opción!! porque no he encontrado ninguna más allá de una anecdótica noticia en Chile cuando en un festival a un desconocido músico se le cayó encima de una pierna una pantalla gigante...
Éntrale a Django de una puta vez...
Django Reinhardt fue un verdadero revolucionario Pupilos, ayer me tiré toda la tarde con el auricular en mi oreja mientras iba en el coche, mientras sacaba a mis perras, mientras recogía la casa, mientras preparaba la cena, mientras me adormecía en mi cama...¡¡me he enganchado a este gran músico!!, uno de los gigantes de la guitarra del siglo pasado que me ha hecho flipar con melodías y acordes de otro tiempo con una energía apabullante, espectacular y con un dominio del instrumento que patearía muchos culos de algunos virtuosos del jazz contemporáneo, del 'prog rock' actual o incluso de algún 'guitar hero', os lo aseguro. También debería de confesaros (aflorando mi lado 'bizarro' más dilatado) que no he parado de rememorar escenas de "El Resplandor", "Érase una vez en América" y "Con Faldas y a lo Loco"...lo tenía que soltar...
Nacido en Bégica en 1910 y gitano perteneciente a la etnia 'Sinti', el pequeño Jean Baptiste, alias 'Django' se traslada con ocho años a un campamento gitano a las afueras de París, fuera incluso de las fortificaciones que la ciudad del 'placer y del amor' tenía por aquel entonces. Con 12 años ya tenía bien clarito que quería dedicarse a la música a pesar de no saber leer y escribir, a pesar de no saber ni una puta nota, pero se embobaba en los campamentos cuando veía a los suyos tocar con esa energía y desparpajo las guitarras. Un vecino le regaló un banjo con el que pudo hacer sus primeros pinitos para, en menos de un año, hacer su primera actuación profesional junto al acordeonista Guerino en un salón de baile de la Rue Monge. Sus habilidades con el instrumento, todas ellas de oído y de copiar la digitación de los suyos, le empiezan a abrir puertas en los clubes y salones más famosos del París más glamouroso aunque, al no saber leer y escribir, su nombre aparecería como 'Jiango Renard'.
Muy pronto conoce a su 'alma gemela' porque la conexión que se produjo entre Django y el violinista Stéphane Grapelli fue inmediata y comenzaron a publicar sus primeras canciones como banda consagrada en el circuito de clubs con la ayuda de dos guitarras y un contrabajo, sin necesidad de aportar percusión por ningún lado y desplegando ambos sus influencias, la de la digitación gitana alegre y armónicamente flexible étnica de Reinhardt con el 'swing' clásico pero fresquísimo del violín de Grapelli que fue todo un revulsivo para que Django sacase toda su creatividad a las seis cuerdas.
Pero la desgracia no tardaría en llegar y una fría noche del 2 de noviembre de 1928, con 28 años, Django regresaba bien tarde a su caravana después de hacer una actuación y no se dio cuenta de que la casa-caravana había sido llenada por su mujer por flores de celuloide que eran altamente inflamables, la mala suerte provocó que la búsqueda de un simple ratón con una vela hiciese que unas gotas de cera derretida cayesen en las flores y provocasen un instantáneo y desbocado incendio que casi acaba con sus vidas, si no hubiese sido por una manta que pudo protegerlos hasta que pudieron salir de la caravana.
De los daños físicos de su mujer nada se sabe, no era famosa...pero los de Reinhardt sí y estuvieron a punto de amputarle la pierna si él no se hubiese negado rotundamente y no hubiese recibido los cuidados sanitarios necesarios como si de un noble burgués adinerado se tratase. Pero faltaba un cuerpo quemado completamente por la parte derecha desde la rodilla hasta la cintura y una mano que sufrió daños irreversibles en el cuarto y quinto dedo quedando contraidos hacia la palma a consecuencia del infernal calor que recibieron sus tendones intentando mitigar unas llamas descontroladas.
Si alguién se pensaba que Reinhardt iba a tirar la toalla estaba muy equivocado porque, gracias o por culpa de este trágico accidente fue cuando nuestro protagonista se metió de lleno en el Jazz más ortodoxo escuchando el "Dallas Blues" de Louis Amstrong y sacándose de la manga un sistema de digitación (en pleno proceso de rehabilitación) en donde los dedos índice y medio se convirtieron en auténticos protagonistas de su singular y característico estilo.
Estuvo tocando en los cafés parisinos hasta 1934, año que sería crucial en su carrera cuando le propone el jefe del Hot Club parisino formar una banda de cuerdas junto a Grapelli y él mismo haciéndose llamar 'Quintet Of The Hot Club Of France' y consiguiendo la fama mundial con sus impresionantes grabaciones y actuaciones acercándose al 'swing' más elaborado con composiciones mucho más complejas y alejadas de los ritmos más desenfadados y alegres de sus principios.
La llegada de la 2ª Guerra Mundial disuelve el quinteto quedándose todo la banda en Inglaterra menos Django, que vuelve a Francia. No tardó mucho en montar una 'big band' en condiciones y volviendo a hacer resurgir su nombre, sobre todo con la liberación de París, tocando con músicos de jazz como Mel Powell y Ray McKinley entre otros.
Pero la llegada de la amplificación y de los nuevos sonidos de 'la tierra de las oportunidades' le hace tener que volver a re-aprender y adaptar su estilo, ok!, no problem!, una gira como 'guest star' y solista en la banda de Duke Ellington para rodarse no está nada mal.
En los últimos años del artista, su estilo, lógicamente por otra parte, se complica afrontando el 'bop' y el 'be-bop' con una maestría absoluta a pesar de perder frescura e inmediatez. Menos mal que, a partir del '46, Grapelli y Django vuelven a reunirse de vez en cuando en EEUU para volver a facturar esas composiciones directas y divertidas que les hicieron famosos en aquel París de principios de siglo.
En los 50, Reinhardt se retorna a Europa para pasar allí sus últimos tres años, tocando y grabando, grabando y tocando, sin parar, hasta que una hemorragia cerebral se lo lleva en el '53 con 43 años. Un genio, de los primeros del siglo XX, fallecido en plena creatividad artística, nos dejó un legado increíble y una auténtica lección de vida.
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10 comentarios:
vAYA entradon y vaya revision de Django. Poco más que decir una antrada a la altura del personaje. Una vida increible y una música sencillamnete genial
Vaya Pupi, literatura pura, apasionante historia, no la conocía, daría para una buena película. Django es nombrado por casi todos los grandes de la guitarra, me ha encantado saber de el. Un saludo Pupi.
Andy Summers ha hecho muy buenas versiones de este guitarrista mítico y le ha dedicado alguna canción propia. UN saludo!
He esperado a que todos hagan su post, sabaia que Django y Iommy tenian que caer.Tambien iba a escribir sobre Roberto Carlos pero ya sabia yo que bernardo lo haria.Django es el fucking master sin ninguna duda.Cada año en Paris se reunen en un macro festival bandas que rinde tributo a su personal estilo manouche.Tengo unos colegas que se llaman Django Brothers que suelen participar en dicho evento.
Gran post amigo..enhorabuena.
A+
Algo tienen los gitanos around the world en los genes que les hace tener un talento innato para la música!! Grande Django, y qué curioso lo de las flores de celuloide, es hasta poético
Bernardo - WOW!! Muchas gracias!, me alegra que te haya gustado, necesitaba hacer algo así para descubrirme a mí mismo a este genio. Ya era hora.
Josi - Y que lo digas!! sus andanzas, movimientos musicales, la gente que conocío, su etapa americana, su retorno a Francia...todo ello sería interesante verlo en pantalla grande. Por cierto, se me olvidó citar a nuestro adorado Iommi como un estrellón al que la vida y la superación de Django fueron claves para que no dejase la música.
El Cabrero - Hostias hermano!!!, ¡cuanto tiempo sin verte por aquí!!!, sé bienvenido de nuevo. Desconocía que Andy Summers le había interpretado tan bien. Me pongo con ello, gracias!
TSI - Sabía que me ibas a ilustrar sobre algún movimiento y/o festival que se hace en su honor en París y veo que no me he equivocado. Voy a ver cómo se lo montan los Django Bros. si tienen colgado algo en 'el tubo'. Gracias.
Vinny - A mí lo de las flores también me pareció bien curioso, como si hubiesen estado colocadas allí de una diabólica forma y trasnformar al genio de Django en quien se convirtió tras su rehabilitación.
Lo de los gitanos es cierto, fui este verano de nuevo a La Alhambra y me quedé muy flipado con 'el arte' que les sale innato de la guitarra en el Mirador del Albahicid de La Alhambra.
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