ORANGE GOBLIN "SCIENCE, NOT FICTION" (2024), 'OLA FRESQUITA, OLEADA DE 'STONER' 2025!!!' (PART CCLX)

NOTA: 100%

Entre crónica y crónica de conciertos, necesito cambiar un poco el formato y volver a las reseñas de discos, aunque sean todavía del año pasado. Ya vendrán los discos del año presente en febrero o así. Tengo tantos en la recámara para reseñaros.

En fin, que no hay nada mejor que proponer la primera Tríada de 'Oleadas Stoner' de este 2025 con una de las obras cumbres de los pasados 365 días, me refiero al décimo álbum en estudio de los londinenses ORANGE GOBLIN, Science, Not Fiction (2024), con Ben Ward como estandarte e icono de una de las bandas más longevas en el panorama Heavy Stoner Rock con treinta años ya de carrera a sus espaldas sin traicionar sus influencias, pero tratando de experimentar alrededor de la columna vertebral de su reconocible sonido.

Vente a sentir el 'Fuego en el Centro del Universo...'... ¡porque es de ellos!...


Lo que ha forjado de nuevo Mr. Ward y sus huestes es otro disco Hard Rock old school rocoso y abrasivo a partes iguales, que se nutre de la furia vintage de Sabbath, Judas, Maiden, Deep Purple, pero que mira hacia el presente intuyendo en algunos momentos guiños a Corrosion Of Conformity y Clutch.

Teniendo claro que "(Not) Rocket Science" es el rotundo single del disco en todos los sentidos, no hay que desmerecer ni mucho menos ese turbulento y excesivo comienzo con "The Fire at the Center of the Earty is Mine", el ultra killer "The Justice Knife", así como la furia desatada (con inquietante 'intro' a piano) de "Rats" que me pone loco, loquísimo y me saca la bestia que llevo dentro cada vez que la escucho de nuevo.

Si bien me he centrado en los temas más 'catchys' y demoledores, no hay que olvidar que los Goblin son unos auténticos hachas a la hora de juguetear con el Heavy Metal de groove desértico. Temas como "Ascend the Negative" o la apisonante montaña rusa de cambios de "The Fury of a Patient Man" corroboran lo apuntado.

Por contra, la parte más ácida y progresiva, incluso cósmica de cortes como "False Hope Diet" con esos teclados deudores de John Lord, o sobre todo la bien gestionada calma/tormenta de "End Of Transmission" dejan bien a las claras que la banda todavía sigue teniendo a las musas de su lado y que siguen sentando cátedra en tanto en cuanto a la música más densa y arrebatadora venida de la Perfida Albión.


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