NOTA: 100%
Si ya en el blog 'Criaturas Salvajes' hemos homenajeado como se merece a una de las mejores y más sucias bandas de los 90's, como lo han sido y siguen siendo las angelinas L7, no podía dejar pasar el centrarme en el primer caramelo discográfico que nos han proporcionado tras su ansiado 'comeback' en 2014. El explosivo artefacto se titula Wireless (2016) y es un directo grabado en 1992 en Brisbane (Australia) justo en el momento en el que Donita Sparks, Suzi Gardner, Jennifer Finch y Dee Plakas estaban subiendo como la espuma a la primera división del Rock'N'Roll con las primeras presentaciones de su icónico Bricks Are Heavy (1992), en plena explosión 'nirvanera' y con el Grunge y el Rock Alternativo inundando todo lo que se encontraba a su paso.
Desde luego, como documento histórico, ya es un lanzamiento absolutamente recomendable pues estas cuatro bestias pardas, enfermizas seguidoras de la discografía de The Runaways/Joan Jett y punkrockers hasta la médula -a pesar de su cobertura externa 'grungy'-, estaban empezando a llegar a su momento más dulce de popularidad, de hecho faltaban meses para ser contratadas por Oliver Stone para su brutal Asesinos Natos (1994) cediendo su grandísimo "Shitlist", y un año para pasar a formar parte del reparto de la estupenda e incorrecta Serial Mom (1995) de John Waters, por lo que es razonable que las recien reunidas hayan decidido mostrar ese estado hambriento y brutalmente creativo en el que se encontraban hace ya la friolera de 24 años.
Para empezar, tener entre manos un directo sin artificios y sin retoques ya es todo un logro que demuestra lo crudas e impenetrables que se mostraban, pero si a esto le añadimos el realismo que impregna un directo grabado integramente en una sóla velada en su tour australiano, acentúa mucho más el resultado final con una banda dándolo absolutamente TODO.
La rabiosa fiereza de "Everglade" y "(Right On) Thru", la virulencia de un temazo como "Wargasm" conectado con el furioso y kamikaze "Fast & Frightening" y las primeras puestas de largo de temazos que se iban a convertir en clásicos indiscutibles de la banda como el mega-conocido "Pretend We're Dead" y "Shitlist" son de absoluto escándalo sónico, ¡las angelinas sonaban como un puto cañón!, ¡como una jodida locomotora sin control!, distorsionadas y sucias hasta decir basta, pero embrutecidas y descontroladas aún más si cabe con el cambio más 'metalero' que impuso el mencionado Bricks Are Heavy.
Las L7, lo sabéis todos, están de vuelta con la formacion original y reventando todos los festivales en donde son solicitadas, pero volver la vista atrás para deleitarse con sus explosivos principios y esa actitud aguerrida y feminista es todo subidón.
Para dejaros un documento visual acorde con este lanzamiento, nada mejor que poneros un directo completo un año después, sudoroso, entregado y presentando ya algún tema de Hungry For Stink (1994) por parte de estas tías. Váis a haceros una idea certera y exacta sobre de qué coño va Wireless (2016)...
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