Se me echaron las fiestas encima y me encuentro realizando una crónica de un concierto de hace práticamente veinte días... Para empezar, pido disculpas tanto a los murcianos LE MUR como a los alicantinos ROSY FINCH por el 'delay', no soy de realizar crónicas de conciertos en menos de 24 horas, pero tampoco soy de dejar pasar semanas y semanas. Es lo que hay... espero que me perdonéis chic@s...
Pasando a la doble de descarga de sonidos Post Hardcore y Metal Alternativo. He de decir que no pintaba demasiado bien la cosa los días previos al concierto, la promo que se hizo del bolo fue más bien pobre (y no me refiero a las RRSS de las dos bandas) hasta los últimos días y claro, un servidor aportó su granito de arena tanto por aquí como en 'Rock, The Best Music'. Encima, era fin de semana de 'comidas/cenas' de empresa y, sinceramente os lo digo, me esperaba lo puto peor con las ganas que tenían los dos combos de volver a Valencia después de mucho tiempo sin tener la oportunidad de hacerlo. Menos mal que estuve equivocado, que los de Carcosa Records se pusieron las pilas y que, mira por dónde, los fans de Rosy Finch y Le Mur son muchos más de lo que me esperaba en la 'Baja California'. Vamos al lío...
Pasadas las 20:30 comenzaron Le Mur presentando por primera vez en la Ciudad del Turia su último y mejor disco, el 'ganador' Caelum Invictus (2023). La banda arribaba a Valencia en un momento muy dulce, aunque asimilado con humildad y cierto escepticismo (tal y como me confesó la propia Elsa...), y es que los murcianos habían recibido la semana anterior el 'Premio Yepes 2023 de la música murciana' en la categoría 'metal/hardcore/punk rock', pero desde luego este evento no restó en absoluto el nivel de furia y entrega habituales.
No dispongo a estas alturas del 'setlist' y me sabe mal pedírselo a la banda en estos momentos, pero era obvio que el grueso de la descarga se iba a centrar en Caelum Invictus y ahí brillaron y nos arrollaron con trallazos de metal alternativo y post-hardcore como "Prometeo", "Atalanta", "Las Horas", "Lepus", la maravillosa instrumental "Sagitta" con un bajo inmenso de Carlos Barceló y, cómo no, esos dos singles tan rotundos como "Epitemeo" y "Monoceros" con la imponente colaboración de Luís, de los valencianos Pyra, gracias a esos estribillos tan devastadores como liberadores rugiendo eso de '¡Caballos trotando en el PECHO!... ¡Caballos trotando en MÍ!'. En definitiva, un bolazo de tomo y lomo que demuestra el por qué los de Alcantarilla están en boca de todos y el por qué son demandados ya por todo el territorio nacional.
El turno (fue echado a suertes por las dos bandas) para los alicantinos ROSY FINCH, comandados por la siempre impactante Criatura Salvaje, Mireia Porto. También venían a presentar su último EP, Seconda Morte (2022), del que no habían tenido oportunidad de mostrárselo al público valenciano (habían pasado por Castellón y, obviamente, por su feudo alicantino) habiéndose frustrado la fecha de septiembre que tenían prevista en el Peter Rock Club junto con Le Mur...
Con respecto a la descarga, si observáis los colores predominantes en las fotos de Mireia con su banda os daréis cuenta de que el rojo fuego y los naranjas intensos son la perfecta descripción visual de lo que sónicamente allí ocurrió el 16-D, es decir, la recreación del puto infierno sónico en la 'tierra naranja'. La banda también se encuentra en un momento muy dulce, han tenido la oportunidad de formar parte de algunos de los festivales más importantes del país en tanto en cuanto a música densa y extrema e incluso a formado parte del Desertfest 2023 londinense con lo que las hostilidades y la salvaje pureza de su propuesta afloraron desde el primer riff con una banda engrasadísima y enchufada desde el principio a pesar de algún problemilla de sonido solventado en los primeros compases.
Pepinazos belicosos como "Oxblood", "Ruby" o "Lava" se mixturaron obscenamente con los nuevos cortes pertenecientes al citado Seconda Morte de los que destacaría, sin lugar a dudas, los tremebundos y llenos de matices "Inferno" y "Paradiso", en donde el doom, el shoegaze y el sludge se dan cita alrededor del jodido Belcebú y "Purgatorio", mostrándose exuberante gracias a esas dos partes tan diferenciadas de las que se compone el tema, una primera fantasmagórica y de calma tensa y texturas 90's/Shoegaze y otra en la que dejan abrir las puertas del Averno con la Porto escupiendo toda la rabia del Infierno por sus cuerdas vocales con una base rítmica que la sigue hasta las últimas consecuencias a base de contundencia y 'wall of sound'. En conclusión, tenía muchas expectativas con Rosy Finch y obtuve lo que esperaba, el sonido, por mucho que Mireia me confesase después que tuvo sus más y sus menos, fue el adecuado y esperado para una banda de sus características con ese muro de sonido distorsionado y virulento que nos puso a todos en trance desde el principio hasta el fin dejando a todos los asistentes con una muralla de acoples y distorsión en la mejor tradición de Lemmy con sus Motörhead...
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