SCUMBAG MILLIONAIRE "ALL TIME LOW" (2023)

NOTA: 85%

Tengo en mente continuar con las 'Oleadas Stoner', de hecho, tengo cuatro discos bien densitos y arenosos en ciernes para ser tecleados en esta casa... ¡pero es que el tercer disco de los SCUMBAG MILLIONAIRE, titulado All Time Low (2023), ¡quema entrelas manos!... ¡¡¡pero sobre todo en los oídos!!!. El cuarteto de Gotemburgo sabéis que salió a la palestra hace casi diez años y su carrera ha sido meteórica hacia la cima de la escena escandinava más urgente y kamikaze del high energy rock'n'roll, esa de la que se jactan de ser los perfectos continuadores del legado de Hellacopters, Backyard Babies, Gluecifer y Turbonegro, bueno, con permiso de los The Drippers, Deadheads, The Boatsmen y Hard Action. Como veréis, la competencia por el cetro de la 'electricidad escandinava' vuelve a ser muy fuerte y nosotros desde aquí lo gozamos...

'No me vas a dar nada' por esta reseña... ¡pero es que ellos tampoco!...



Para despistados os diré que no es el único disco que han publicado este año pues editaron Barely Alive!: B-Sides & Oddities siendo una magnífica manera de tener compilados rarezas y caras 'B' entre tanto lanzamiento de los suecos en formato single. ¿Y qué decir de All Time Low (2023)?, os lo imaginais, pocas novedades y experimentaciones, la colección de pepinazos es absolutamente incendiaria y necesaria para amantes de las emociones fuertes. Ese High Energy Action Punk implacable y kamikaze practicado por la banda, se encuentra aquí perfectamente reflejado, a veces en clave más Death Punk 'aturbonegrado', otras más 'Copteriano' y otras más speed rock'n'roll con pianitos Stooges y harmónicas suicidas. No creo que sea necesario ir de uno en uno citando temas, la actitud urgente y desatada se encuentra en todos y cada uno de los cortes. A muchos podría parecerles un disco lineal, en mi caso no pienso lo mismo, hay están los más calmados "You Gimme Nothin'" y ese final alargado en minutaje (y epicidad) hasta casi los 5 minutos de "Big City Rumble". A estas alturas con los de Gotemburgo lo tenemos claro, o lo tomas o lo dejas, aquí no hay términos medios, siguen a la suya y con su fórmula inquebrantable, inaccesibles al desaliento. ¡¡¡ESO JAMÁS!!!


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