Primer concierto ‘oficial’ de la temporada, a pesar de que nos hemos mantenido en movimiento acudiendo en julio a dos jornadas del F.I.B. y presenciar en agosto dos bolazos al aire libre en el Jinete Pálido de Benicàssim. Prometía y mucho el triple cartel de inauguración de temporada en la 16 Toneladas de Valencia del pasado viernes 1 de septiembre. Conformado por los locales DEAF DEVILS, los madrileños LOS CHICOS y mis admirados e indestructibles suecos THE NOMADS, la noche prometía ser una descarga de garage rock’n’roll antológica y, ¡bueenoooo!, os aseguro que no estaba equivocado, sino todo lo contrario, ¡¡¡sobrepasó todas mis expectativas!!!. Atrévete a creerme lo que tras el salto te voy a contar...
Para empezar, la asistencia del público allí congregado fue generosísima, tanto es así que pienso que si no hicieron sold out muy poco les faltó porque la sala estaba hasta la bandera. He de decir (y agradecer) que iba sólo, pero tuve la gran suerte de encontrarme con oyentes locos, locos del Behringer del Capi, con fans de toda la vida de Pupilandia y con un bloguero de la ‘vieja escuela’ como un servidor, el mismísimo ‘Woody Jagger’ con el que nos pusimos un poquito al día desde nuestro último concierto juntos hace muchos años viendo a The Dogs D’Amour. El Rock’N’Roll se encontrará en las cloacas de la popularidad, pero qué bien se está en ellas.
Hecha la pertinente contextualización, ¡al lío! Les tenía unas ganas inmensas a los valencianos de Patraix, DEAF DEVILS. Los conocí en El Behringer del Capi y nunca llegaba la hora de verlos en directo con el shock que me produjo escucharlos por primera vez, y es que las pocas canciones que tienen editadas son un jodido ‘Boom’, como así escupe una de sus canciones, Death Punk & Detroit Sound descarado, excesivo y políticamente incorrecto. Hablando ya en sí de la descarga, puedo afirmar que hacía mucho tiempo que no veía algo tan peligroso y excesivo encima de un escenario, la banda salió a matar, a provocar a los allí presentes, a desprender una actitud muy 'Killer' en todo momento que se echa y mucho en falta en las pocas bandas jóvenes que tocan Rock de verdad. A las adrenalínicas descargas de pepinazos como "Boom", "LUCYFER", "Diary of a Broken Doll" o el 'Copteriano' "A Love Song" (entre otros cortes que incluso algunos se me antojaron 'inéditos'), se sumaron cuatro covers en la parte final que les fueron como anillo al dedo caso de "I'm Eighteen" (rebautizada y editada por ellos como "Eighteen"), la eterna "I Feel Alright" de The Stooges, el acertado "(Gotta Get Some Action) Now!" de un tal Nick 'Royale' y un arrollador "Kick Out The Jams" de MC5 que el público no pareció 'pillar' en su presentación (???). Se bajaron del escenario no sé cuántas veces, se agitaron y restregaron en el suelo del escenario y abajo con nosotros todo lo que quisieron, se subieron a una de las barras para arengar al personal con más intensidad si cabe, sacaron al 'hombre-cerdo', nuestra 'Lucy' pasó del uniforme 'Clockwork Orange' que llevaba la banda al look de licra negra sadomaso... En fin, una montaña rusa de decibelios, adrenalina, peligro, actitud, excesividad y descarado fanfarroneo con un acojonante sentido del espectáculo más 'Salvaje'. Acabada la descarga pensé para mis adentros: 'Qué difícil lo van a tener los Nomads y Los Chicos con lo que acabo de ver...'...
Pasamos a las estrellas de la noche, THE NOMADS. Extrañamente tocaron en segundo lugar (con la que nos acababa de caer)... y no me creo que fuese por cuestiones de edad porque demostraron estar en una forma descomunal y, si bien no fue un show excesivo y matador por el hambre y la sangre joven de los valencianos, fue un conciertAZO imponente, era la primera vez que los veía (sexta vez en la Ciudad del Turia) y su excelsa combinación de garage fuzz, high energy y rockabilly punk rayó a un nivelAZO descomunal a pesar de que ya no son ningunos yogurines. Obviamente desgranaron los clásicos de su carrera empezando por ese clásicAZO del SOLNA (2012) que es "Miles Away" junto con "The Bad Times Will Do Me Good" y demás hitAZOS del disco en perfecta mixtura con obligados como "Where The Wolf Bane Blooms" o los trallazos de mi disco favorito, Big Sound 2000 (1999), caso de "Don't Pull My Strings" o "The King Of Nigh Train". En conclusión, el que tuvo siempre retuvo y los de Estocolmo siguen rockeando como demonios, con la misma pasión y entrega de siempre, sin perder ni un ápice de energía y autenticidad...
Llegan los madrileños Los Chicos al escenario con una difícil papeleta, superar a dos bandas a las que has visto en el foso de asistentes (doy fe que no sólo estaba el bajista viviéndolo al máximo) y de las que has presenciado la acalorada respuesta del público no tuvo que ser nada fácil... ¡¡¡pues por lo visto sí lo fue!!!, no se hicieron 'pequeños' lo más mínimo, habían venido a ofrecer una intensísima fiesta del garage rock'n'roll & punk & country con mayúsculas y les importó un pimiento que el escenario se hubiese incendiado dos veces con los partners de cartel anteriores. Me vais a disculpar, no controlo con exactitud las canciones de la banda y ya no estaba en condiciones de seguir con mi condición de 'crítico' ji, ji, todo el mundo comenzó a desfasar de lo lindo y un servidor no iba a ser menos, no paramos de saltar, bailar, hacer el cafre y volvernos absolutamente seguidores de su religión crápula y garagera/punki de peligrosos callejones. Ellos se lo disfrutaban arriba sin esfuerzo y no les costó lo más mínimo trasmitirlo a los allí presentes y más cuando saltó al escenario... ¡¡¡el mismísimo Johnny Casino!!! (esto ya fue flipante a más no poder), por lo que el cierre de velada fue por todo lo alto por la simpatía, el desparpajo y la clara conexión con su público que el sexteto de la capital desprende...
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