NOTA: 100%
Pasado el bache anímico de 2016 que desembocó en la disolución de Graveyard con un disco que muchos repudian pero que yo amo como lo es Innocence & Decadence (2015), Joakim Nilsson se ha sabido reponer de la 'baja' de Axl Sjöberg y de los graves problemas que arrastraban con las interminables giras y las presiones típicas de una banda de su categoría para resurgir con fuerza de sus cenizas meses después del 'hiatus' y volver a poner la maquinaria en marcha de nuevo. El quinto disco de estudio de los de Gotemburgo, Peace (2018) empezaba a hacerse realidad contando en los parches con Oskar Bergenheim, a las cuatro cuerdas a Truls Mörck y manteniendo a su compañero y perfecto mano derecha en las seis cuerdas, Jonatan Ramm. La 'Paz' y la estabilidad emocional y creativa volvieron hace exactamente un mes con un disco que se va a convertir en imprescindible en la discografía de la banda...
Pasado el bache anímico de 2016 que desembocó en la disolución de Graveyard con un disco que muchos repudian pero que yo amo como lo es Innocence & Decadence (2015), Joakim Nilsson se ha sabido reponer de la 'baja' de Axl Sjöberg y de los graves problemas que arrastraban con las interminables giras y las presiones típicas de una banda de su categoría para resurgir con fuerza de sus cenizas meses después del 'hiatus' y volver a poner la maquinaria en marcha de nuevo. El quinto disco de estudio de los de Gotemburgo, Peace (2018) empezaba a hacerse realidad contando en los parches con Oskar Bergenheim, a las cuatro cuerdas a Truls Mörck y manteniendo a su compañero y perfecto mano derecha en las seis cuerdas, Jonatan Ramm. La 'Paz' y la estabilidad emocional y creativa volvieron hace exactamente un mes con un disco que se va a convertir en imprescindible en la discografía de la banda...
Mientras que a unas bandas la falta de un miembro esencial las deja tocadas y ya no son lo mismo y acaban por dejarlo, creo que a Graveyard le ha pasado lo contrario, Mr Nilsson ha soltado lastre, se siente líder absoluto, ha dejado entrar nuevos brios en la banda con los nuevos miembros y ha ganado en seguridad y pegada de nuevo, pegada que, quizás, sea lo único que se le pueda achacar a su anterior Innocence &... y que, cómo digo, me sigue pareciendo un muy buen disco en el que veíamos a los suecos de una forma más 'Psych' y sofisticada por momentos.
Peace (2018) vuelve a mostrarnos a una banda más directa y enérgica, los toques 'Stoner' vuelven a aflorar a borbotones en ostiazos sónicos como su inicial "It Ain't Over yet" (¡brutalísimo!), el single "Please Don't" y, sobre todo, "A Sign Of Peace" con un Joakim dejándose las cuerdas vocales y jugando con diferentes registros. El disco está producido por el hacedor del By The Grace Of God de los Hellacopters, Chips Kiesbye, y se nota que, sin variar ni un ápice la 'trademark' de la banda, a insuflado esa sencillez y simpleza que la banda necesitaba para volver a sonar frescos y mucho más directos que en sus dos anteriores álbums. "Cold Love" no es tan urgente, ni lo necesita, la cadencia desértica ya te hipnotiza por completo. "See The Day" y "Bird Of Paradise" son los temas más tranquilillos, los de corte más psicodélico... y los cantados excepcionalmente bien por Truls Mörk. La bestia Nilsson debe descansar de vez en cuando. Creo que no es necesario citar todos los cortes pues rallan a un nivelazo supino pero sí que quiero quedarme con uno que tiene que convertirse a la fuerza en un puto clásico y ese es "Walk On", un corte absorvente y soulero, reventado de emotividad y de subliminal mensaje (¿o no tanto?), con unos coros y una intensidad instrumental sublimes.
En conclusión, que Peace es la perfecta confirmación de que volvemos a tener a Graveyard en forma en general y a Joakim Nilsson en particular, o si no... prueba con el crudo e incisivo medio tiempo de "The Fox" con los impresionantes lamentos ahogados de nuestro protagonista...
2 comentarios:
El intervalo de tiempo entre la disolución y el regreso de Graveyard debe ser uno de los más breves de la historia del Rock! Jajaja!! Menos mal que siguen, y de qué manera, con más fuerza si cabe. Estamos de enhorabuena!!!
Karlam - Desde luego!, se nota que la Mosca cojones era Axl y en cuanto abandonó todo volvió a ponerse en marcha. Vaya disco amigo!
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