Quien le iba a decir a tres melómanos enfermizos como Bernardo de Andrés, Rafa Ramone y un servidor, que cuando nació aquel embrión bloguero de 'Criaturas Salvajes' entre nerviosillos y excitados cruces de mensajes entre unos y otros, nos íbamos a encontrar -tan sólo 54 días después y con 49 'Criaturas' en nuestro haber- con una celebración en toda regla por haber rebasado sobradamente las... ¡¡¡100.000 visitas en la noche de ayer!!!.
No nos engañemos, no son buenos tiempos para la blogosfera, para los blogs y para los 'bloggers'. Resistimos como podemos ante los envites de Facebook, Twitters, Instagram's y demás redes sociales con esa forma de comunicación instantánea pero siempre 'de usar y tirar'. Ya no existe (o eso me parecía...) esa paciencia para leer detenidamente la entrada de un blog con más de un párrafo, nos asusta, nos aburre, pensamos que este tío/tía se enrolla demasiado o que ya está de nuevo con sus neuras, fijaciones, frikadas, etc,... Pero de lo que no hay que olvidarse es que la mayoría que todavía sostenemos un blog, por mucha verborrea utilizada, muchas 'coletillas' y muchas obsesiones que se repiten con frecuencia, somo fans de la cultura en general y de la música, cine, series, frikis y Pin-Ups en particular y escribimos pasionalmente por amor al arte, en muchas ocasiones incluso para nosotros mismos sin saber el efecto provocado en el lector. Y todo esto requiere dedicación y tiempo, un lugar concreto en donde sentarte y desarrollar tus opiniones o creaciones y esto Pupilos míos, esto desde luego que no lo puedes hacer mientras paseas por la calle mirando el móvil o te tomas una cerveza con los colegas y se te ocurre revisar tu Huawei de última generación.