S.E.X. "HAPPY PILL" (2018), PILDORAZOS HARDROCKERS DESDE LA CAPITAL!!!

NOTA: 85%

Bienvenidos Pupilas/os a un nuevo año en Pupilandia, espero que sigan disfrutando con los contenidos, reseñas, noticias y demás frikadas de este vuestro Pupilus Maximus.

No sabéis cuanto me jodió dejar fuera del TOP Nacional a muchas bandas que, o bien no había tenido ocasión de escuchar sus discos con detenimiento todavía o, en el caso que nos ocupa con esta primera reseña del año, bandas emergentes de las que sí había escuchado sus trabajos pero que no consiguieron tanto poso en un servidor al salir sus discos en los últimos meses del año. Este es el caso de los madrileños S.E.X. y su más que recomendable debut en larga duración Happy Pill (2018)...
Estos chavales te lo están diciendo bien clarito, 'Muere Joven'...y deja un bonito cadaver...



Cómo se nota la nueva sangre, la frescura/desparpajo y la chulería en este combo madrileño de reciente formación formado por Daniel Agudo (vocals), Dani 'Tigg A. Fox' (guitar), Anto 'Stevie Bluesman (bass) y Pete Firedrums 'Perotti''. La banda comenzó su andadura discográfica rompiendo el hielo el año pasado con su E.P., Attitude (2017), quedando patentes sus influencias y obsesivas fijaciones por los riffs de Angus Young y Joe Perry, la agresividad de los Guns del Appetite, el arrojo de los primeros Buckcherry y algún que otro toque 90's.

Tan sólo un año después la evolución y la solidez de la banda ha sido enorme demostrándolo con creces en su LP debut, Happy Pill (2018), publicado a finales de noviembre. Para empezar, los temas ya son completamente redondos y maduros, superiores incluso a los de su E.P., pero es que el cuarteto ahora suena de auténtico lujo, completamente compactados, así como la producción y arreglos que ya son jodidamente profesionales sin perder un ápice de esa socarronería que la banda busca plasmar en todos los surcos de sus canciones.

El disco abre fuego con una dupla imbatible, "Die Young" y "Sex Nite", el primero más 'aussie' y festivo, el segundo más Uzzhuaïa en el riff pero encabronadamente desbocado y cabrón. Con el tercer corte, "Fuck Me (Say Yes)" ya sabemos que las prioridades temáticas y vitales de la banda pasan por el 'Party All Night Long' y la 'Rock'N'Roll Attitude', se nota su expontaneidad y su descaro, sus ganas de juerga pero también de guerra con un Daniel Agudo tremendo con ese vozarrón que tiene a medio camino entre el Eddie Vedder más cabreado y el Hetfield menos frenético. Me gusta mucho el cambio bluesero (pero también coñero) de "Cahungover" con ese contraste de tempos y la banda pasándoselo pipa. Llega "Hello" y ya estoy rendido a sus pies, comienzo en acústico, muy Jane's Addiction, para explosionarte en todos los morros un corte hardrockero y vacilón a morir, que mira de reojo en actitud al Appetite de los Guns. Turno de "Bubu Girl" y ya tenemos otro track acojonante, buen riff, una línea de bajo y parches que manda y un estribillo cachondón y guarrillo a más no poder. "Fat Love" continúa la fiesta y el desenfreno sin control, un riff que apesta a Slash (¿o era a Joe Perry?) y una interpretación vocal en donde Dani muestra una vez más lo que Hetfield le ha marcado tanto en tonalidad como en algún que otro tic. "She Comes So Hard" me teletransporta directamente al Lies de Axl & Cia, con un tema en acústico muy chulo y un estribillo muy "Patience" en atmósfera. Los dos últimos temas del disco son perfectos para cerrar a lo grande y es que "Mfcking Rockstars" tiene un riff 'acedeciano' muy adictivo además de contener un estribillo perfecto para reventar salas y tener a sus 'die hard fans' comiendo de su mano. Ojito al solazo que se marca Tigg A. Fox. Acabamos la fiesta Hard & Sleazy con el alusivo "Nothing But A Party" con otra declaración de intenciones tan contundente como sencilla que no es otra que la de exprimir tu tiempo de juerga porque, amigas/os, no hay nada mejor que una jodida fiesta teniendo rock'n'roll de fondo o tocado encima de un escenario. Perfecto colofón con una composición divertidísima y fiestera a más no poder.

¿Que qué concluyo?, ¡coño!, pues que estos chavales recién llegados son la hostia consagrada, cuatro tipos con las ideas muy claras, la chulería necesaria y la actitud correcta que han demostrado en tiempo record que se van a colocar al lado de los grandes de este país. 




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