KEITH RICHARDS "LIFE" (2010): 'EL HOMBRE RIFF', LA LEYENDA, LA PERSONA, CONFESANDO SU ARTE Y EXCESOS.

"Durante muchos años he dormido, como media, dos veces por semana, lo que significa que me he mantenido consciente a lo largo de unas tres vidas. Pero antes de esas vidas tuve una infancia que transcurrió en Dartford,...."



Así comienza el capítulo 2 de "Life" ("Vida"), la biografía realizada por el propio Richards en colaboración con su viejo amigo y periodista James Fox. Dicho esto, y, para quién todavía no ha leído este libro, se puede deducir la cantidad de historias, hechos, acontecimientos, anécdotas y movimientos que un personaje como Mr. 'Kiff' Richards ha contenido en estas páginas...y otras tantas (muchas) que se habrán quedado fuera porque no se puedan contar, porque no eran tan relevantes o porque no eran literariamente interesantes.

Lo primero que te viene a la cabeza cuando ya has leído unas cuantas páginas es lo REAL que parece este libro, Keith utiliza un lenguaje correcto y educado, pero también mundano y callejero cuando la ocasión lo requiere, que nadie se olvide de una cosa, este hombre es un vividor y puede contar las cosas cómo le dé la gana y ésta es la gran baza de esta biografía pues todo lo contado supura realidad, unas veces más bella y reveladora y otras mucho más dura y amarga pero en ningún momento las frases y textos parecen sobreactuados o hinchados. Otra cosa que ha hecho muy bien es darle importancia y protagonismo a los demás 'actores' de esta 'Vida' para que el punto de vista no sea sólo el del protagonista, así gente como Andrew Oldham, Bobby Keys, su hijo Marlon (el de Keith), su esposa Patti Hansen, el productor Don Was, Tom Waits...hasta Kate Moss! cuentan las aventuras y desventuras junto a este viejo y magullado 'pirata del rock'n'roll'.

Que este libro empiece describiendo una de las detenciones más medíaticas de Richards en EEUU, en concreto en Fordyce (Arkansas) en 1975, dice mucho de los huevos de este hombre al empezar confesando su ineptitud al ser pillado de la manera que pasó y todo lo que no les encontraron, pero también de su opinión sobre el sistema policial y judicial presenciando los hechos que acontecieron. Desde luego, la anécdota del juicio es uno de los grandes 'highlights' de "Life".

Pero, cómo no, el libro aborda la infancia en aquel Dartford post-bélico en donde ya se nota que Richards era un buscavidas y un nómada desde bien pequeñito. Una cosa curiosa que desconocía por completo es el ingreso en una escuela de arte, a pesar de que estuviese más interesado en tocar la guitarra por los pasillos y descansillos de la misma antes de por encajar con carboncillo cualquier modelo o escultura.

De obligada cobertura tenía que ser aquel mágico y fortuito encuentro con Mick Jagger (por cierto, es el único que no aporta ninguna confesión aquí, ¿Por qué sera?...), el comienzo de la primera formación de los Stones con Brian Jones, su amor enfermizo por el viejo blues y el rock'n'roll y el éxito inesperado y desorbitado que se produce siguiendo la estela de la 'beatlemania' que se produce a mediados de los 60's. Todo un auténtico deleite observar como la banda muta y evoluciona pasando de ser unos excepcionales intérpretes de 'covers' a unos prometedores compositores. Genial el momento en donde Richards confiesa cómo le viene un riff, cómo va descubriendo 'el sonido Stones', cómo juega con las historias y de donde saca esa inspiración para componer los 'gemazos' que ha compuesto.

¿Y quién se puede resistir a la descripción en primera persona de la gestación de álbumes sagrados para la historia del rock'n'roll?. De lujo son esos detalles minuciosos en canciones de discos intocables como "Sticky Fingers", "Exile on Main Street", "Some Girls" y muchos otros más porque ves al verdadero artista y no tanto a la leyenda mediática y drogadicta gestada alrededor de Richards.

Pero, supongo, una de las cosas más esperadas de esta biografía era saber cómo afrontaba la descripción de los hechos de su 'etapa oscura' llena de excesos de todo tipo y su condición de 'yonkie' redomado en la década de los 70's junto a la insaciable Anita Pallenberg. Y, no sé si acostumbrado a "The Dirt" con ese 'porno literario', no me ha impactado tanto como esperaba, ¡Keith era relativamente tranquilo al lado de Nikki Sixx o Tommy Lee!!, sin embargo he apreciado mucho sus confesiones y, de nuevo, que su 'realidad tóxica' puede estar muy cercana a lo que realmente pasó en aquella época de enganches y desenganches continuados, de redadas y detenciones por ser enemigo público nº1 y pertenecer a la banda más peligrosa del planeta. He de reconocer que pensaba que Keith estuvo mucho más enganchado en los 80's que en los 70's y, bueno, según él parece que desde el '78 'na de na'....bueno, que cada cuál extraiga sus propias coclusiones pero este tema tan espinoso quizás tenga más 'aristas' de las que deja entrever.

A partir de aquí, el comienzo de las grandes giras pero también de la explosión visceral de los desencuentros Jagger/Richards. La maquinaria mediática generada alrededor de los Stones y el rock'n'roll de estadios pero también los jugosos desahogos en solitario (en muchos casos obligados por 'el morritos') junto a los New Barbarians y que descubrí hace poco, los X-Pensive Winos y los Wingless Angels que denotan el amor descomunal que tiene este hombre por hacer música por encima de todo lo demás fuera del Dinosaurio Stoniano.

En definitiva, un libro que me ha impactado, de verdad, especialmente por esa sinceridad vertida en sus páginas que me han hecho apreciar que el monstruo no era tan malo ni tan cruel como siempre se ha esperado de él. Una biografía básica para entender la evolución del rock'n'roll encima de 'Wild Horses' y que no debéis desechar los que todavía no os habéis decidido por este "Life".