GHOST "OPUS EPONYMOUS", DE TINIEBLAS SÓNICAS BIEN ENTENDIDAS.

Presiona el 'triángulo del mal'...



Ahora ya has entrado querido pecador, te vas a meter en un viaje breve pero muy intenso, la tinieblas van a cubrirte porque Ghost se van a encargar de ello. Su disco debut "Opus Eponymous" es ya un pequeño clásico de la música más apegada al Diablo y, a pesar de que se haya publicado hace ya más de dos años, a Pupilandia la vamos a cubrir de negras sotanas por unos instantes para hablar de otro debut interesante a pesar de la sequía de nuevas bandas que sufrimos desde hace ya más de una década.

Como siempre, el Popu ha tenido mucho que ver, y no lo digo por la bestial portada del número de Octubre, nada de eso, mi primer contacto con Ghost fue en un artículo publicado por esta revista mucho antes de su carismática actuación en el Sonisphere '12 Getafense. Aquellas fotografías, esa imagen y estética y el concepto 'nameless Ghoul' con Papa Emerytus a la cabeza me captaron al momento convertirtiéndome en un ferviente devoto sin haber escuchado una puta nota. Luego me llegó el disco, lo poseí justo antes de viajar al citado festival madrileño y llegué a la conclusión de que esa portada, que para muchos era muy cutre, se convertía para mí en el portón de entrada perfecto para la música a la que me enfrentaba.

De siempre me ha gustado el Metal, de hecho reconocí hace poco que volvía un poco a sonidos más duros y extremos pero Ghost NO SON METAL, Ghost son otra cosa, más añeja, más apegada a una época y un sonido característicos pues son los 70's la década en la que la banda sueca se han centrado para ofrecer un trabajo lleno de referencias a bandas, a riffs, a melodías y a atmósferas que sólo en aquella época se dieron de forma y manera genuina. Ghost suenan 'retros' en cada surco, suenan crudos como aquellos discos setenteros de Sabbath y Blue Oÿster Cult pero también beben del progresivo y de la psicodelia que les emparenta incluso hasta con Pink Floyd.

Todo este 'curriculum vitae' de referencias pasadas no les ha evitado entrar en el encasillamiento obligado de hoy en día, en el que se les compara pero también se les erige como 'los nuevos Marilyn Manson con sotanas' a nivel imagen y puesta en escena. Personalmente creo que están muy equivocados, sí, la claridad en las influencias musicales y cierta parte de su mensaje son muy afines a los postulados del 'Reverendo' pero Ghost no provocan a la 'beautiful people' de una manera tan 'gore', los de Papa Emerytus son algo más románticos y poéticos a pesar de que el ensalzamiento del satanismo y la crítica católica y apostólica predomine en sus letras.

Y vamos a la música que, en definitiva, aquí siempre es lo que importa. "Deus Culpa" es una 'intro' que nos mete de lleno en la liturgia haciéndote imaginar como los 'nameless ghouls' van tomando posiciones en el altar esperando la aparición de su sacerdote máximo, el sacerdote Papa Emerytus.

"Con Clavi Con Dio" y "Ritual" son dos perfectas descripciones de lo que nos encontraremos en todo el disco, porque los riffs no son para nada intrincados aunque sí oscuros y monolíticos, la atmósfera es insana pero agradable al paladar, las melodías fácilmente recordables y a la voz tenemos un sacerdote que me sorprendió en aquellas primeras escuchas por esperar una voz mucho más gutural y agresiva encontrándome a un frontman que sabe cantar y modular perfectamente su voz como contraste a esos primitivos guitarrazos. En el caso de la segunda, "Ritual", hasta podría recordar el riff de "Symphony Of Destruction" de Megadeth que se nutre en todo el tema de constantes armonías vocales que dotan de una extraña belleza a este tema.

Pero hay más canciones memorables, caso de la exquisita "Elisabeth" haciendo un auténtico homenaje a la mujer más sangrienta de la humanidad, Elisabeth Bathory. El riff que construye la canción es travieso y trotón y los teclados están acertadísimos para cuando el bello estribillo nos cuenta las andanzas de esta gran dama. Atención al 'solo' porque oscurece más si cabe el tema y huele a 70's por todos los costados. Otra gran composición es "Death Knell", muy Sabbath, reptante y maligna gracias a su pesada cadencia. Un tema que se va desarrollando a medida que bajamos peldaños al infierno, poco a poco, con ecos sospechosos y campanitas y un concepto épico muy acertado. "Prime Mover" es una auténtica pesadilla desde el principio, con esa calma tensa y chirriante del principio nos sumergimos, ahora sí, en pleno infierno con uno de los temas más potentes de "Opus Eponymous" y, de nuevo, un trabajo vocal 'de chapó' entre cambios de ritmos sin avisar y susurros tenebrosos hasta llegar delante de Satán y presentar tus respetos.

En ciertos momentos también aprecio aquel sonido crudo y cortante de los Marilyn Manson de "Portrait Of An American Family", caso del citado "Prime Mover" o "Stand By Him" como si de un "Dope Hat" o "Misery Machine" se tratase, aunque no debéis perder el norte y dejar pasar ese estribillo totalmente POP y una lucha de guitarras muy sinfónica, muy 70's vaya. "Satan Prayer" también es una verdadera gozada, un riff que cabalga a medias entre Iommy y Blue Oÿster Cult sirve de plataforma ardiente para que el track nos lleve directamente a otro estribillo memorable y pegadizo que se repite una y otra vez y que consigue meterte el mensaje de satán lo quierás o no.

La última, "Genesis", es la joya del disco para un servidor. Terminar con una tema instrumental de la categoría de éste lo dice todo de estos músicos suecos. Suena a Pink Floyd y a Genesis por momentos pero aquí no hay ningún plagio reconocible, aquí hay sinfonismo bien entendido y belleza romántica y bohemia a partes iguales. Ese cambio final en donde los teclados dejan paso a las acústicas es jodidamente sobrecogedor.

Acabado el paseo por el averno, tan sólo me quedaría concluir que es un disco recomendable 100%...incluso para los ateos!!!. Ghost han sabido sonar a sus influencias sin mimetizar ni plagiar absolutamente nada, los suecos han sabido contenerse también en cuestiones técnicas porque todo lo contenido en este sermón no está saturado de notas, han templado y han apostado por la canción, cosa que la mayoría de bandas de su geografía y estilo brilla por su ausencia. Así que, no me queda más que rendirme ante esta liturgia y empaparme de sus preceptos porque este disco y, sobre todo, esta banda nos van a seguir dando muy buenos momentos.