NOTA: 90%
Una semana complicada y dedicada en exclusiva al mundo de la 'farándula musical educativa', nunca mejor dicho. Retomo y finalizo la triada de 'Oleadas Stoner' que comencé la pesada pasada con el último disco que propondré este año en cuestiones desérticas y con el fuzz al máximo de su rendimiento sónico.
Os podrá parecer increíble pero uno de los pilares básicos en esto del Sludge Stoner Metal como el combo de Miami (sí, por allí también se factura Stoner...), Florida, TORCHE, jamás se habían pasado por este Cortijo Dilatado con una carrera extensa y lleno de triunfos tras quince años en la brecha y con cinco discazos sublimes, cuatro EP's y un par de splits y multitud de singles. Craso error que pretendo enmendar hoy mismo aunque no me extienda en demasía...
Y bien, para hacer las presentaciones de una banda tan veterana y reconocida como la formada por Steve Brooks (vocals, guitar), Jonathan Núñez (guitar), Rick Smith (Drums) y Erik Hernández (bass), he de decir que suenan absolutamente brutales, envolventes y pesadísimos, su Sludge/Stoner funciona a base de riffs abisales con un poder destructor aplastante. No quiero encasillarlos y clasificarlos pero son contemporáneos de Truckfighters y su propuesta, a pesar de ciertas diferencias en melodías, es bastante similar aunque también se nota su absoluta devoción por los 90's y el sonido más pesado pero también más alternativo ya que grupazos como Helmet y Prong se destilan entre los surcos de su particular muralla de sonido caso de "Submission" (el timbre de voz es muy cercano a Tommy Victor) o "Slide" que se acerca a la idiosincrasia de los riffs cortantes de Page Hamilton y sus densos desarrollos. "What Was" podría ser otro caso de 'disciplina Helmet'. Sin embargo, hay más, tienden hacia el rock alternativo en "Admission" y "Changes Come" con algún toquecillo en punteos que me recuerda a Placebo. Mola mucho también ese inicio entrecortado 'a la Soundgarden' de "Reminder". Un tema, todo hay que decirlo, excelentemente gestionado en atmósferas y diversos pasajes. "Infierno" ¡es arrastradísimo!, abusando del fuzz, del monolítico riff reptante con capas y capas de agresión sonora en contraposición con esos fraseos cenizos, obsesivos y de clara melancolía. No os avanzo más, tenemos entre manos una última 'Oleada Stoner' con calidad cinco estrellas, temas cortos, al grano, acorazados pero impostadamente sensibles y emocionales. Una gozada, de verdad...
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