Tercer concierto de Uzzhuaïa que presencio en menos de seis meses y último antes de meterse en el estudio a grabar las canciones que han compuesto durante este verano y principios de Otoño. La cita quedaba enclavada dentro de la idiosincrasia de la noche de Halloween pero, excepto las telarañas 'de pega' que adornaban batería y pies de micro y alguna Caperucita 'gore' empalando una cabeza de lobo, lo que allí se vivió ante todo fue la experiencia vital de una de las mejores bandas del país, la respiración y el pálpito de Uzzhuaïa.
De los tres conciertos, creo que este fue en el que se les vió más cómodos. El de Wah-Wah fue una actuación muy profesional pero encorsetada por el mini-escenario de la sala, el de Costa de fuego fue excesivo y salieron a matar pero el sonido pudo ser mucho mejor, quizás por culpa de la carpa en la que les tocó tocar y este, bueno pues este tuvo el mejor sonido de los tres y la banda se notó que estaba muy relajada para desgranar las grandes canciones contenidas en un repertorio que ya querrían muchos tener a la hora de defender un directo.
Salieron de negro con un Pablo como 'impersonator funerario' de Rajoy y todos los demás portando una etiqueta identificativa como políticos 'saneapaíses-gracias-a-los-recortes'. La verdad es que los Uzz' se les nota implicados con el agrio momento y situación que nos toca lidiar y eso se agradece, lo están viviendo también ellos en sus propias carnes y eso les acerca a su público más si cabe.
El 'setlist' no difirió demasiado del de Wah-Wah en junio pues los grandes himnos sostuvieron sin problemas el show, así "Nuestra Revolución", "Baja California", "13 Veces Por Minuto" y "Destino Perdición" sonaron COLOSALES. Lo demás temas no se quedaron atrás, de "13 V x M" el recurrente para la temática de la noche "Ángeles Malditos", el alcoholizado y perdedor "La Mala Suerte", el tórrido sabor a The Cult en "Antes del Amanecer" que sonó BRUTAL.
No sé, llegados a este punto, la banda suena tan compacta como siempre pero en este bolo la entrega y la actitud de Alex se llevó la palma pues estuvo especialmente instigador con el público y con su propio instrumento; Isra estuvo muy concentrado en su instrumento, muy contenido (luego sabríamos el por qué); 'Varone' estuvo en su línea, distante, altivo; Jose estuvo perfecto y compacto tras los parches y Pau estuvo muy 'señorito' (como dijo un colega que los veía por primera vez) hasta la mitad del bolo en donde, tras 'las presentaciones políticas' obligadas se fue desmelenando poco a poco e incluso cambio de t-shirt por una más acorde con la noche 'de ánimas'. Pero esa noche no era la noche de Halloween para los valencianos, estaban de auténtico luto por la reciente muerte del primer batería de Uzzhuaïa, Nacho, que tocó con ellos en su primer EP "Amanece Evolución". La banda hizo un parón sónico para homenajearle acústicamente con "Desierto" teniéndo intimamente a Isra a la voz con Pau haciéndole las segundas voces. Uno de los momentos más especiales de la noche, sin duda.
Pero hubo más momentos memorables, como el himno en el que se ha convertido "Blanco y Negro", el 'vuela-cabezas' de temazo que siempre fue "Desde Septiembre", la sorpresa de "Diablo Boulevard" con el incontestable "Más Allá" o el clímax final de "Cuando Ya no Quede Nada" con el público arrodillado ante los dioses del rock'n'roll levantino.
Poco más me queda por decir, la banda al completo 'bajó de los cielos' y se mezcló con su público minutos más tarde, hasta el propio Pau nos hizo de D.J. durante un rato. Amo a esta banda, amo a Uzzhuaïa!!
No os perdáis la impresionante interpretación de "Destino Perdición" porque suena a gloria bendita. ¿Cuantas bandas en este país pueden hacer una canción sobre perdedores sonando tan cercanos y reales? ¿Cuantas?!?!?
1 comentario:
Me gusta eso de que se impliquen también en este agrio momento. Invocando rock 'n' roll, cuánta grandeza. Me alegra que disfrutaras, my friend. Abrazos.
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