NASHVILLE PUSSY "UP THE DOSAGE" (2014), LA NUEVA VUELTA DE TUERCA DEL COÑO!!!!

Todavía recuerdo perfectamente el subidón que Paulamule me metió en el cuerpo en diciembre cuando anunció nuevo trabajo de Nashville Pussy, fue para mí el primer sorpresón del año que se avecinaba, una buen comienzo para un año que está siendo hasta ahora inmejorable en cuanto a lanzamientos de rock'n'roll y espero que siga siendo también muy prolífico en cuanto a nuevos trabajos que resuden actitud y buen rock por todos sus surcos. Es cierto que no hablamos de bandas que llenan estadios pues de estas ya quedan pocas que saquen algo decente pero sí de esas bandas que tienen el culo pelado de patearse todos los clubs habidos y por haber, esas bandas que saben lo que es tener el público a centímetros, esas bandas que todavían tienen una actitud y una humildad admirables y que siguen su camino ofreciendo lo que todo buen rockero quiere, un disco lleno de cojonudas canciones y una banda dando un buen espectáculo sin parafernalia visual ni demás añadidos, unicamente decibelios y ganas de comerse a su público encima de un escenario.

Aquí un ejemplo...

Pues bien, "Up The Dosage" (2014) es el nuevo trabajo de los de Atlanta tras aquel impresionante "From Hell to Texas" (2009) que ya llenó de matices 'western' y 'spaguetti western' a su acelerada y rabiosa música. Mucha gente catalogó (entre ellos Allmusic) aquel trabajo como menor en la discografía de Blaine y Ruiter y vuelvo a estar en desacuerdo, la banda empezaba a querer mostrar un clara evolución en su sonido y de ahí salió un muy buen álbum que ya no mostraba en todo momento la faceta cañera y encabronada típica de la banda, aquí se jugaba ya con otros 'tempos' y unos ritmos que bajaban revoluciones pero nunca su intensidad.

Tras el 'guiño', claro, clarito al "Black in Black" de los hermanos Young, ara la nueva andanada de la banda han seguido por esta senda, la de dotar a su estilo de nuevos detalles, de nuevos sabores que sigan enriqueciendo su propuesta sin desmarcarse ni un ápice de esos riffs escuela Angus Young/Ted Nugent. "Up The Dosage" me parece un trabajo descomunal, muy entretenido y divertido, ya no es tan lineal como sus primeros álbumes que iban a piñón fijo con un cañonazo tras otro, pienso que es el disco mejor producido y el más elaborado de toda su discografía y, bueno, es pronto para decirlo con lo que me gustó su debut "Let Them Eat Pussy", pero podemos estar hablando de su mejor obra y lo podría decir con la boca bien grande.



¿Parece mentira tener a Blaine y Ruyter tan relajaditos con el tema de aquí arriba, verdad?. Que nadie se lleva a engaño, el disco no es todo así, quería poneros un ejemplo claro de los nuevos sonidos que han querido acometer y lo bien que les ha quedado...¡pero ha Nashville Pussy les sigue gustando patear culos como el que más!!! y temazos como el alocado y punkarra "Rub It To Death", el incendiario "Spent", el vacilón "Pillbilly Blues", el guiño 'acdciano' con gaita final del curradísimo "Pussy's Not a Dirty Word" y que atufa a 'hard 70's y el irónico y cachondo "The South Is Too Fast To Rise Again" van a seguir poniéndonosla muy pero que muuuuy dura...

También hay cortes menos urgentes pero que están infectados de esa sucia y viciada atracción que le impone siempre Blaine, la que siempre han demostrado estos cuatro forajidos en definitiva, como el tema título del álbum "Up the Dosage" de irresistible estribillo y novedoso 'hammond', el rasposo y reptante "White And Loud" y el oscuro y blusero "Till The Meat Falls Out The Bone" con un 'tempo' inédito en la carrera de los Pussy y un breve 'solazo' de Ruyter que sigue demostrando una clase descomunal.



Y ahora, el turno para las sorpresillas más palpables porque hay unas cuantas y muy agradables; para empezar "Take It Easy", el primer tema en el que Ruyter Suis canta a la voz principal en toda su carrera, realmente es casi un 'interludio' ruidoso con wha-wha's rock'n'roleros pero Ruyter, definitivamente, sigue siendo mi rockera favorita demostrando OVARIOS y entrega con ese registro vocal rabioso y enfurecido. También os sorprenderán el trabajo guitarrístico de Ruiter en el final de "Beginning of the End" mucho más elaborado y trabajado que de costumbre y con el acompañamiento perfecto y demoledor del batería Jeremy Thompson. Por último, los temas de corte más tradicional y semi-acústicos, los más sureños y campestres como el country rural de "Hooray for Cocaine, Hooray for Tenesse" de bellísimos coros, banjos y mandolinas y el country & Western de "Before the Drugs Wear Off" rodeado de forajidos y señoritas ligeras en el infecto y peligroso 'Saloon' de turno. Atención al 'solo' a lo Chuck Berry de Ruiter que le ha quedado de miedo.

"Up the Dosage" debería de llevar a N.P. a otro nivel, un muy recomendable disco, un trabajo que va a refrescar el repertorio del 'Coño de Nashville' en directo a buen seguro pues cualquiera de las trece canciones funcionaría encima de un escenario. Por lo tanto, para aquellos que nunca confiasteis en que tuviesen una carrera larga y que serían pasto del 'high energy' escandinavo y americano aquí tenemos, sin duda alguna, uno de los discos del año que a buen seguro les promete una segunda etapa llena de nuevas sonoridades para esta bandaza con las pelotas más grandes del sur americano.