Es la primera vez que me enfrento a una reseña de un disco de Rush, es la primera vez que afronto el reto de hablar única y exclusivamente de su música con toda la complicación que esta banda legendaria porta inherente a su personalidad y estilo por lo que, con toda la humildad posible, intentaré ilustrar mis sensaciones con su decimonoveno trabajo en estudio, "Clockwork Angels". Sé que hay algunos 'ojos' vigilándome, quizás esperando que me pronuncie para dar su parecer y su poso pero también para hacer que me caiga 'el martillo de los dioses' si no estoy a la altura de las circunstancias, ¿Qué coño importa?, estamos aquí, al fin y al cabo, para hablar de música.
"Clockwork Angels" es un discazo, así os lo digo. Tras cinco años desde su celebrado "Snakes & Arrows" que tan buen sabor dejó tanto para el 'die hard fan' como para el que ama la música en general, este último album está llamado a ser uno de los mejores discos del 2012 y estar, por derecho propio, en el podio de los triunfadores del año. La comparación con "Snakes & Arrows" es irremediable, yo me quedaría con que "Snakes..." es más directo y arrollador y "Clockwork..." está más pulido, es más melódico y contenido.
Si la línea conceptual es compleja no menos es la música, con Geddy Lee y Alex Lifeson volcando su genialidad instrumental al servicio de unas canciones que brillan con luz propia a pesar de ser pasos en un hilo argumental ordenado. De Neil Peart poco queda que decir en su labor a los parches, tendríamos que besar por donde este artistazo pisa con la capacidad rítmica que sigue imponiendo y la superclase de uno de los baterías más dotados del rock'n'roll.
A nivel de sonido, "Clockwork Angels" suena de auténtica fábula con la conjunta producción entre la propia banda y Nick Raskulinecz, bueno, más que de fábula yo diría que suena 'DE MIEDO' porque es una verdadera experiencia disfrutar entero del CD original con unos buenos 'cascos' si tienes tiempo para dedicarle a los canadienses. La cantidad de matices, de sonidos, de capas y atmósferas te invitan a que te subas una y otra vez a este viaje sin igual con una producción tan magistral.
"Caravan" y "BU2B" fueron los primeros adelantos que tanto crítica como fans fliparon en colores cuando los interpretaron en directo meses antes de su publicación. Temas intensísimos, arrolladores, de densos riffs y muy ricos en matices melódicos que serán el 'modus operandi' de este trabajo. Precisamente esa preocupación por la melodía les ha permitido tirar mano de orquestaciones e incluso sonido arábigos e hindúes por muchos rincones del album caso de "The Anarchist" con un Geddy Lee al bajo realmente soberbio. El espacio para estas orquestaciones de las que os hablo es realmente generoso y se dejan querer más en los temas más reposados como la belleza acústica de "Halo Effect", el breve pasaje "BU2B2" o la cinematográfica y relajada "The Garden" acabando el disco con unos celestiales teclados.
El Pop también aparece en "Wish Them Well" en donde las fuerzas se han centrado principalmente en ofrecer un estribillo pegadizo a más no poder y en dar accesibilidad más comercial a una composición melódica e infecciosa, la que más del trabajo. Pero también hasta algún ritmillo de "The Wreckers" podría recordar a los Redd Kross de "Phaseshifter" o "Show World", ¿Rush acercándose al Power Pop?, joder, ¿Por qué no? aunque el tema se oscurece con otra atmosférica y sublime orquestación.
Pero los temas que más 'me buscan', los tracks con los que más babeo con la privilegiada labor de estos virtuosos de su instrumento son: el demoledor primer single "Headlong Flight" con una auténtica batalla campal entre los tres instrumentistas pugnándose protagonismos individuales, un tema de los más duros de su discografía, la épica rítmica y atronadora de "Seven Cities Of Gold" y el equilibrio entre pesadez destructora y atmósferas de distinto color de los 7 minutos y 31 segundos del poliédrico "Clockwork Angels"...¡Qué cambios!. Una verdadera gozada poder escuchar en este tema (¡y en todos!!) con tanta claridad a Lee, Lifeson y Peart sacando pura magia de su garganta (en el caso de Geddy Lee) y de sus respectivos instrumentos.
Acabaré repitiéndome, estamos ante uno de esos discos que te golpea pero te teletransporta, estamos ante una colección de canciones de una calidad y pegada incuestionable que hacen de "Clockwork Angels" otro peldaño más para que la banda canadiense alcance el Olimpo de los Dioses -si no lo han hecho ya-. Tan sólo faltaría invocarlos para que, de una puta vez, alguién se decidiese a traer a Rush a nuestra piel de toro y dejarnos extasiados con uno de los mejores directos que ha dado el rock'n'roll desde que la música del diablo se hizo llamar así. Uno de mis tres discos del año, ¡Comprároslo!.
9 comentarios:
Tu lo has dicho, discazo.Compre la edicion especial que venia con la revista Classic Rock y es una delicia!
A+
No soy un fan absoluto de esta band. Es más, hay ciertos discos que no soy quien a dirigir pero este "Clockwork angel", me entró directamente como un tiro.
Es increíble la cantidad de matices, cambios de ritmos y distintas sonoridades que vas descubriendo según lo escuchas. Esta banda tiene ganas de agradar y todavía tiene la motivación para facturar un disco con mayúsculas. todo un mérito para los tiempos actuales. Quizás lo ponga en lo más alto de mi lista a finales de año.
Saludos.
Yo de Rush ná de ná; hace mucho me puse el disco de 'Tom Sawyer' pero eran las dos de la mañana, así que como que no. Pero esta reseña me ha convencido. A ver que tal. Eso sí, qué fea portada, por tener que decir algo jajajaja.
Saludos!
Tsi - ¿Qué contiene la edición especial?, supongo que estará llena de jugosas sorpresas. Rush nunca fallan en todo aquello que se propongan publicar, pagas tu dinero bien a gusto con ellos siempre.
"Clockwork..." es una verdadera maravilla, ¡lo han vuelto a hacer!...y van...
ROCKLAND - No te quepa la menor duda de que también estará en el 'top Ten' del mío. He preferido escucharlo después del verano, me entran mejor con mal tiempo, lluvias y borrascas varias, ja,ja,ja pero la sensación es tremenda desde el principio porque, para ser un disco de RUSH, a mí me entró a la primera. Como bien decimos los dos, tiene tantas capas, matices, atmósferas y estados de ánimo que te invita una y otra vez a que entres en su mundo.
mr blogsot - Bueno, la portada es un simpático guiño a su disco "2112" por aquello de que en el reloj dan las '21:12'. Deberías de meterte con ellos pero ya, si hay algún disco que recomendaría al que no los conoce sería este, es bastante asequible y accesible sin perder la esencia y personalidad de Rush.
Por cierto, "Tom Sawyer" es una canción, No un disco!!, jejeje!
Es música que exige un oido domesticado... pero que el disco alcalce el dos en USA y el más obvio uno en Canada es algo que me produce satisfacción pues no son ellos los que se han hecho más comerciales sino que el tiempo está alcanzando su propuesta pues ya sabemos que nunca estuvieron bajo los focos de la fama y siempre creyeron en lo suyo justo cuando en la década anterior y finales de los noventa sus discipulos más aventajados " Dream Theater" se conviertieron en referencia del sonido inventado por Rush en el Movin Pictures.
Clasicos en vida y prueba viviente de que la honestidad a la larga tiene premio.
RII
RII-DII - Como no, esperaba tu comment, of course!.
De acuerdo en que Rush empiezan de una puta vez a ser reconocidos como las leyendas que son en vida pero...han pasado 40 años!. Hubiesen merecido ya hace décadas estar al lado Led Zeppelin o Black Sabbath. Menos mal que la perseverancia de Geddy y Alex Lifeson y la incansable mente de Peart siguen dejándonos knockeados, una vez más, con otro excelente album.
Compruebo que tu 'Martillo Divino' ha sido benevolente con mi post y eso ya es mucho para el 'efebo' que me los dió a conocer grabándome toda su discografía en menos de lo que a mí me cuesta ir al WC, je,je,je!
Por eso mismo, colega, dije ''el disco de 'Tom Sawyer' '' jajajajaj
Saludos!
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