Otra cita obligada con la historia del Rock n' roll y el Pop la que tuvimos en Poble Espanyol (Barcelona) el pasado lunes 23 de julio al presenciar la gira conmemorativa del 50º aniversario de The Beach Boys. Si dos días antes volvía a casa complacido al ver el buen estado de forma y las ganas de gustar de Mr. Rose y sus Axl N' Roses, dos días después volvía de Barcelona con la conciencia tranquila de haber podido presenciar en directo unas canciones míticas, inmortales siendo tocadas por sus autores originales independientemente del estado en el que alguno de ellos se encuentre.
Cuando me enteré que The Beach Boys vendrían a Barcelona no dudé ni por un momento en comprarme el ticket para poder ver a unas leyendas vivas de la música moderna. A medida que la fecha se acercaba más sentía que la excitación aumentaba al pensar que iba a ser lo más cerca que iba a estar de The Beatles y me explico, no es que considere a 'los chicos de la playa' inferiores a los 'fab four', ni mucho menos, pero la relación que tuvieron en los 60's, la competitividad 'en paralelo' en sus discografías y la estrecha amistad de Brian Wilson con Paul McCartney siempre me han hecho tener a ambas bandas muy relacionadas, como dos hermanos que siempre se están peleando pero que no pueden dejar de quererse.
Pasando al concierto, no puedo decir que me volase la cabeza, hay que ser honestos, de hecho el concierto fue un poco titubeante en sus tres primeros temas en donde las voces y armonías vocales no se acababan de empastar como es debido pero poco a poco las gargantas de estos 'chicos' sexagenarios (algunos ya septagenarios) acompañada de los otros nueve componentes (muchos de ellos músicos de la banda en solitario de Brian Wilson) hicieron brillar un repertorio histórico plagado de, ni más ni menos, ¡45 mega-hits de otra época! en poco menos de dos horas y media.
Muchas de las miradas se centraron en Brian Wilson tras su blanco piano y en ciertos momentos llegabas a pensar que ni tan siquiera estaba, con esa pose tan hierática y nulos movimientos, pero pronto te centrabas en lo que este hombre a compuesto para el mundo de la música y el arte en general en vez de centrarte en chorradas como que iba en pantalón de chandal y zapatillas Nike o que si este hombre ya no debería estar ahí porque casi no puede ni andar. Hay que recordarle a muchos que este hombre, él solito ha compuesto muchas de las canciones que hoy en día le suenan a todos y que ha padecido mucho entre adicciones, depresiones y múltiples visitas a centros psiquiátricos por lo que yo no le voy a pedir que se muestre alegre y saltarín cuando cumple aceptablemente con su voz y con su instrumento. Con respecto a los demás, Mike Love estuvo a la altura muy bien arropado a las voces tanto por su viejos compañeros como por la banda que les acompañaba y mantuvo su habitual socarronería y buen rollo con el público. Bruce Johnston y Al Jardine fueron los más enérgicos y más animados a la hora de levantar la euforia entre su audiencia con un Johnston jaleandonos constantemente y un Jardine por el que parece que no pasan los años tocando su instrumento como si todavía estuviésemos en los 60's. David Marks ya es otra historia, no me gustó tanto, incluso le vi fallón en algún 'solo' pero cumplió la papeleta medianamente bien.
Con respecto a la banda que los acompaña no puedo decir que no me gustase, incluso al acabar el concierto llegué a pensar que se estaba gestando la franquicia 'The Beach Boys' con una nueva generación porque estuvieron muy, pero que muy bien con especial atención a su excepcional bateria y su simpatico y friki percusionista. El sonido en general fue muy compacto y muy alejado la limpieza y pulcritud de su recientemente publicado último disco "That's Why God Made The Radio".
Del repertorio, qué decir, fue impecable y su gemas surf/poperas fueron intercaladas con sus temas más elaborados y atmosféricos además de ofrecernos versiones muy correctas de Lead Belly ("Cottom Fields"), The Mamas & The Papas ("California Dreamin'"), The Crystals ("Then I Kissed Ker") y Chuck Berry ("Rock And Roll Music") entre otras tantas que no recuerdo en este momento. Fue un concierto muy equilibrado, pero la locura se desató tras tocar el único tema (y homónimo) de su reciente album, tras este vinieron auténticas joyas Pop empezando por el recuerdo a "Pet Sounds" con su grandes hits y acabando, antes de los bises, con un auténtico viaje surf con temas tan carismáticos como "Surfin' USA". "Fun, Fun, Fun" fue el fin de fiesta a su actuación llevándonos ese buen rollo que emanan este tipo de composiciones y haciéndonos olvidar por un momento que Brian Wilson puede que esté más 'allá' que 'acá'.
Todavía tengo muy reciente en mi memoria cuando lo vi desaparecer del escenario con ese paso tan torpe y esa debilidad física tan clara. Este tipo de personas, de artistas, deberían ser inmortales, así de claro!! porque su magnetismo y su aura de leyenda continuan y continuarán (eso espero) ilusionándo a todo buen amante de la auténtica música Pop/Rock.
6 comentarios:
Reivindicar a los Beach boys desde un país como España, más lejano que cercano -- queramos o no-- al mundo anglosajón de la música y cultura, tiene sus riesgos. La anecdota mía fue delirante: amigos, familia etc... tuvieron, todos ellos, una misma reacción: de burla! cuando les dije que iba a verlos.
El concepto músical que tienen de los Beach boys los cosumidores de paella dominguera y verbenas de fiestas populares es de unos tipos que catan y tocan canciones caribeñas entre alohas, cocteles y tias en bikini. El " Pet Sounds" ni lo conocen, ni la influencia en el pop de Brian, ni que por momentos en la historia han sido números uno en experimentación, calidad compositiva e influencia. Sí, son más viejos que los Stones, sí, Brian esta a la altura de John y Paul. Sí... su música es ya inmortal. ¡ a quién le importa la opinión de una peninsula al norte de África !
RII
Ante todo felicitarte por la entrada y por la organizacion del concierto.
Sin duda lo que dice Anonimo es cierto, y es mas, debo reconocer que yo era uno de esos que estanban dominados por los prejuicios. Ahora, gracias a Pupilo y un poco de investigacion musical podemos darnos cuenta que estamos ante leyendas de la musica comtemporanea.
Fue un verdadero placer.
Me emociona la salida... me hubier gutado haber estado allí.
RII-DII - ¡Suscribo tus palabras una a una!!...¡¡Hasta en lo que comentas de las reacciones de tu círculo cercano!!!. Lo pasamos bien compañero, fue breve, muy breve! pero vivimos momentos irrepetibles que dudo que se vuelvan a repetir en esta tierra nuestra de paellas y verbenas.
JOse Luís - Se agradecen todos y cada uno de los cumplidos pero todos estos y muchos más se los merecieron los verdaderos protagonistas de aquella mágica noche en la que volvimos a soñar despiertos.
Me alegra que hayas comprobado que su legado no se limitó nunca a tablas de surf y chicas en bikini.
POr cierto, 'anónimo RII' es mi 'colega' turolense.
Günner - Ni lo dudes por un momento!! Por mucho que no te haya gustado "That's Why God..." encima de un escenario se vivió la sublimación perfecta de la melodía y la armonía vocal. Si, es cierto, muchos de los agudos ya se los hacen 'los que están detrás' y Brian Wilson por momentos asusta estando tan estático y evadido pero fue una noche para recordar rodeado de daikiris.
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