NOTA: 90%
Y de la llanuras áridas de grandes cielos americanos, volvemos sobre nuestros pasos para acabar este 'viaje desértico' cruzando el Atlántico de nuevo volviendo al viejo continente y encaminándonos a la Suecia más oscura y sombría del Oeste del país, en concreto aterrizamos en Gotemburgo para quedarnos aplastados, pero también hipnotizados por la disciplina de los MONOLORD. Auténticos popes del Doom y el Stoner Metal, su andadura como marcial powertrio comenzó en 2014 contando con este álbum, del que os hablaré un poquito hoy, con cinco losas graníticas destacando su anterior No Comfort (2019) que los hizo instalarse en primera división gracias a la gran apuesta que hizo el sello Relapse Records para con Thomas Jäger (vocals, guitar), Esben Wilems (drums) y Mika Häkki (bass). No se iban a arrepentir...
'Serás Maldecido' sino te postras ante la monolítica ejecución de los suecos...
Antes de entrar de lleno en la reseña, os informo, por fin, de que a partir de ahora me dedicaré en cuerpo y alma a 2022, se me quedan discos en el tintero del pasado año pero ya es hora de estar 'a la última' con la actualidad musical.
Your Time To Shine (2021) vió la luz a finales de octubre y sigue suponiendo un paso más en la particular evolución de los de Gothenburg. Cada vez más empeñados en abrirse al progresivo y la psicodelia, su obsesión por el RIFF apisonante y minimalista cada vez es menor pues se matiza y diversifica con pasajes con construcciones claramente prog rock y heavy psych. De esto que os hablo se puede comprobar en sus iniciales "The Weary" y el más épico y reminiscencias NWOBHM, "To Each Their Own", no abandonan el guitarrazo embarrado de fuzz granítico pero hay momentos 'de reflexión', variada ambientación instrumental y pasajes melódicos instrumentales y vocales. "I'll Be Damned" es el más expansivo y demoledor, el que más remite a su trademark como Masters del Doom Metal, pero volvemos a las diferentes texturas y cambios de ritmo en los diez minutos en los que "Your Time To Shine" se desenvuelve y desvela sin ninguna prisa, reptante y amenazando tormenta... El disco se cierra con "The Siren Of Yersinia", nueve minutos más de puro delirio instrumental y lírico, momentos de etérea melancolía cercanos a Mars Red Sky que mixturan con sus habituales frecuencias ultra-bajas y masivo octanaje sónico. Concluimos. Monolord son cada vez más una jodida experiencia para los sentidos...
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