Mucho tiempo llevábamos sin hablar de Hardcore Superstar por aquí, demasiado quizás. He ido dejando la escucha de su onceavo disco quizás por inercia, la inercia que me habían llegado a producir sus últimos discos tras Dreamin' In A Casket (2007) envueltos en una pátina glam metalera muy compacta aunque imperfecta, algo fría y necesitada de regularidad en su tracklist. Desde Beg For It (2009) y con Vic Zino con nuevo hacha, la banda se metalizó para mi gusto demasiado y los riffs pasaron a convertirse (casi) en protagonistas principales en detrimento de esas melodías infecciosas y festivas de la dupla Hardcore Superstar/Dreamin' In A Casket. Ya con su anterior HCSS (2015) noté cierto viraje a los buenos tiempos de los discos citados, temas más simples y desenfadados, más trabajo de melodías y menos 'metal' pero aún adolecían de la redondez que, ahora sí, han vuelto a conseguir y que, para quien suscribe, se convierte en su mejor album en 11 años, ¡así de claro os lo digo!. Por fin da la impresión de que se han dado cuenta de que el venazo Rock'N'Roll festivo e hímnico es lo que mejor saben facturar y es en ello en lo que se han centrado en el imbatible You Can't Kill My Rock'N'Roll (2018). Rockeemos!!!...
La perfecta declaración de intenciones y objetivo principal de los de Goteborg...
"You Can't Kill My Rock'N'Roll, no es simplemente una declaración de confrontación y rebelión, es una celebración de todo lo que amamos, la música, el estilo de vida, esta es nuestra religión, es nuestra elección y en todo lo que creemos". Así de definidos y contundentes se muestran Adde, Vic, Martin y Jocke en unos momentos que para el Rock'N'Roll no le son nada propicios con esta crisis discográfica que están sufriendo las bandas, la falta de apoyo de grandes sellos y, sobre todo y lo más acuciante y grave, la falta de asistencia a las salas y clubes por parte de las nuevas generaciones que no han crecido con la cultura de la música en directo, no han sentido esa adrenalina tan única al ver a una banda a un metro de tí y sentir la energía y el feedback tan especial que se produce.
En fin, que todo esto viene porque el álbum es una celebración cojonuda de la música del diablo y todo lo que la rodea, lo notas desde los primeros fraseos susurrantes de Jocke en su inicial "AD/HD" con esa contundencia afirmando eso de '...we never change my personality...'. El disco es una absoluta delicia repleta de himnos por todas partes, quizás su disco más Aerosmith/Faster Pussycat repleto de melodías potentes y con un gancho descomunal en "My Sanctuary" (esa intro con slide...) tan 'Toxic Twins', "Hit Me When It Hurts", "Have Mercy On Me",... Cata de donde quieras, el album no tiene desperdicio a pesar de que haya momentos más glam metaleros, ¡esto es una jodida fiesta amiga/o! y a pesar del músculo (y no lo digo en negativo) de "Electric Rider" y "The Others" con ese riff atropellado, aquí venimos a sacarle todo el jugo a la 'Party All Night Long' del Rock'N'Roll con ese himnazo de "You Can't Kill Rock'N'Roll", el mencionado "AD/HD", el adictivo e hiper-vacilón "Baboon", o los efectivos y epata-masas "Bring The House Down" o "Goodbye". Creo que no debo extenderme más, os he dado razones más que suficientes para que devoréis este disco una y mil veces, porque es una colección de canciones que no te cansará jamás y porque ¡¡¡Ostias!!!, el Rock'N'Roll jamás se encontrará en peligro de extinción con trabajos como éste. Enhorabuena Adde, Vic, Martin y Jocke Berg.
Y como no puedo dejar de reivindicar un disco de semejante categoría rock'n'rolera, os dejo ni más ni menos que sus otros cuatro singles convertidos en sendos videoclips a cada cuál más divertido y celebrando lo que ya sabéis. ¿Se nota que la banda está segura de You Can't Kill My Rock'N'Roll?...
En fin, que todo esto viene porque el álbum es una celebración cojonuda de la música del diablo y todo lo que la rodea, lo notas desde los primeros fraseos susurrantes de Jocke en su inicial "AD/HD" con esa contundencia afirmando eso de '...we never change my personality...'. El disco es una absoluta delicia repleta de himnos por todas partes, quizás su disco más Aerosmith/Faster Pussycat repleto de melodías potentes y con un gancho descomunal en "My Sanctuary" (esa intro con slide...) tan 'Toxic Twins', "Hit Me When It Hurts", "Have Mercy On Me",... Cata de donde quieras, el album no tiene desperdicio a pesar de que haya momentos más glam metaleros, ¡esto es una jodida fiesta amiga/o! y a pesar del músculo (y no lo digo en negativo) de "Electric Rider" y "The Others" con ese riff atropellado, aquí venimos a sacarle todo el jugo a la 'Party All Night Long' del Rock'N'Roll con ese himnazo de "You Can't Kill Rock'N'Roll", el mencionado "AD/HD", el adictivo e hiper-vacilón "Baboon", o los efectivos y epata-masas "Bring The House Down" o "Goodbye". Creo que no debo extenderme más, os he dado razones más que suficientes para que devoréis este disco una y mil veces, porque es una colección de canciones que no te cansará jamás y porque ¡¡¡Ostias!!!, el Rock'N'Roll jamás se encontrará en peligro de extinción con trabajos como éste. Enhorabuena Adde, Vic, Martin y Jocke Berg.
Y como no puedo dejar de reivindicar un disco de semejante categoría rock'n'rolera, os dejo ni más ni menos que sus otros cuatro singles convertidos en sendos videoclips a cada cuál más divertido y celebrando lo que ya sabéis. ¿Se nota que la banda está segura de You Can't Kill My Rock'N'Roll?...
2 comentarios:
Disco irregular, mejor que sus últimas producciones pero aún así por debajo de sus inicios.
Un saludo
A mí me mola más HCSS, pero éste es cojonudo también...
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