ALICE IN CHAINS "THE DEVIL PUT DINOSAURS HERE", LA PERFECTA CONTINUACIÓN DE UNA RESURRECCIÓN!!!


Con estos calores, 'asfixiemos' de Rojo Fuego Pupilandia...



Me ha costado decidirme a hacer la reseña del último trabajo de Alice in Chains, la banda de Seattle nunca te lo pone fácil a la hora tener un criterio claro y determinante con sus trabajos y con "The Devil Put Dinosaurs Here" todavía lo ha puesto más difícil...si cabe.

Superada por mi parte la ausencia de Staley gracias a su magnífico renacimiento con "Black Gives Way to Blue" -además de haberlos visto en 2011 reinando en el BBK junto a Pearl Jam- no voy a volver al recurrente tema (para algunos) sobre si Alice in Chains deberían o no continuar sin Layne Staley, ¡Por Dios, Layne murió hace ya más de diez años!!. Pero lo más importante, ¿Alguién duda de que "Black Gives..." no sorprendió a propios y extraños con su calidad pero también con su honestidad para con la banda y su personalísimo sonido?. Agua pasada, no seguiremos por aquí.

Los adelantos de "The Devil..." fueron más que suculentos, dos TEMAZOS como lo son "Hollow" y "Stone", el primero más angustioso, el segundo más pétreo y poderoso pero el disco estaba por venir y no las escuché apenas (pero me moría de las ganas) hasta no tener en mis manos el álbum. Lo que sí tuve claro hace casi dos meses y, lo creáis o no, digo la verdad, es que estos dos cortes superaban EN TODO al retorno discográfico de Soundgarden "King Animal". Ahora, pasado el tiempo y las escuchas, puedo afirmar claramente que el disco de Cantrell es muy, muy superior al disco de Cornell. Se siente Chris.


Pero aún así, las primeras escuchas fueron muy confusas aunque ya estaba sobre aviso, son muchos años ya amando la música de esta banda y uno está preparado para soportar el infierno particular que tan bien siguen recreando Cantrell & Cia. Los primeros adjetivos que a uno le vienen a la cabeza al escuchar "The Devil..." son DENSIDAD, ASFIXIA e IMPENETRABILIDAD. El disco se hace realmente complicado escuchar de tirón hasta que no les has dado, al menos, cuatro o cinco escuchas y, no me interpretéis mal, no estoy buscando 'que-me-guste-porque-son-Alice in Chains'. Sinceramente, yo diría que Cantrell ha arriesgado sin arriesgar y me explico; "The Devil..." es arriesgado porque es un disco muy alejado de la comercialidad y de las canciones de fácil consumición (lo contrario de "King Animal", incluso algo de "Black Gives...") por esa densidad y atmósferas opresivas que se suceden una y otra vez en cada tema, como si quisiesen tatuarse en tu alma y en tu cerebro a fuerza de repetir estructuras (casi) de manera obsesiva. Sin embargo, ¿Acaso Cantrell, Sean Kinney, Mike Inez y William Duvall han variado un ápice la personalidad y el sonido de siempre?, ¡Para nada!, es por ello que pienso que han seguido a lo suyo, sin experimentos sonoros. Este álbum me recuerda en el fondo a su tercer disco, al 'disco del perro', por su opacidad críptica y su pesadez reptante con algunos 'oasis' sonoros en forma de bellos medios tiempos. Jerry Cantrell lo ha vuelto a hacer, sin lugar a dudas.

"Hollow" es el primer pepinazo, lleno de angustia existencial y muchos 'grumos' sonoros, perfecto para 'entrar' en el averno de Alicia a base de mucha distorsión y el característico 'muro de sonido' Cantrell. "Pretty Done" es la siguiente andanada, con unos coros y segundas voces que no son de nuestro mundo terrenal y un 'riff' trotón y metálico que puede recordar incluso la época "Facelift". Llega "Stone", el corte es conducido por el demonio con ese 'riff' tan 'Sabbath', perfecto, impenetrable, denso, rocoso. El primer corte en el que la voz de Cantrell adquiere mayor protagonismo que la de Duvall hasta llegar al estribillo. El cambio 'riffico' y el 'solo' son de quitarse el sombrero, joder!.

Aquí abajo una muestra en directo de hace tan sólo seis días...



Tras la presentación de intenciones con los tres primeros temas, "Voices" se encarga de darnos 'de beber', de ofrecernos algo de luz entre tanta tormenta de polvo desértico; aquí la melodía de la canción y las armonías vocales adquieren toda la atención. "Voices" es precioso, es semi-acústico en la línea de "Jar Of Flies", es intenso, incluso vacilón con ese registro vocal de Jerry pero, al llegar al estribillo, volvemos a subir 'al más celestial de los infiernos'.

"The Devil Put Dinosaurs Here", el tema-título del disco, nos devuelve de nuevo a parajes inhóspitos y al más solitario de los desiertos, la calma tensa que se respira y esas voces ahogadas y angustiosas pululando aquí y allá nos llevan a uno de los temas más hostiles del álbum. Un verdadero viaje amigos.

Los tres temas que vienen no es que bajen el nivel, ¡ni mucho menos!, hablamos de 'Alicia', pero son, quizás, los más lineales, los que más cuesta descifrar, en definitiva, los que más cuesta que se te queden. "Lab Monkey" sigue la línea del anterior "The Devil...", lento, casi 'Doom', "Low Ceiling" es curioso, la línea vocal es una de las más asequibles (y luminosas) en toda la historia de Alice in Chains y, por último, "Breath On a Window" que sube decibelios y energia pero que sigue envuelto en ese polvo densísimo y opaco. Lo que yo destacaría de estos temas por encima de todo son los preciosos 'solos' que se saca Cantrell, en el primero un 'solo' precioso con el 'wah-wah' que recuerda aquel tesoro de "Jar Of Flies", os hablo de "Rotten Apple"; el segundo con un punteo que produce escalofrios por su extremada sensibilidad; y el tercero claramente enclavado en 'el disco del perro'.

Superados estos tres temas, llega una de las joyas del disco, "Scalpel", en donde Jerry desata toda su pasión por el 'country' y los sonidos más enraizados, pero no nos equivoquemos, no estamos escuchando a Lucinda Williams o Steve Earle, esto es 'Alicia' y el descenso al averno es irremediable a pesar de su bellísimo estribillo y sus celestiales armonías vocales que me vuelve a poner los pelos como escarpias. Muy, muy hermoso a pesar de que se me hace algo largo.



"Phantom Limb" nos devuelve directamente a los infiernos, a presentarle respetos al mismísimo diablo, de hecho, cada vez que lo escucho, siempre me viene a la mente Slayer ya que su 'riff' perfectamente podría pertenecer a "Seasons in the Abyss" o "South of Heaven", y es que Alicia siempre estuvieron muy cercanos en su época a los de Araya. Uno de los cortes más duros del trabajo que se ensucia y embarulla de distorsión dejando de lado el metal más ortodoxo. En la composición, es el único tema en el que William Duvall aparece en labores compositivas y, en consecuencia, es donde aparece predominando más su voz.

"Hang On a Hook" empieza con dolor y continua escociendo a lo largo de todo el tema, parece que estamos ante un medio tiempo acústico pero se retuerce, se llena de épica oscura y grumosos guitarrazos, se autocastiga y se automutila. Una composición en la que Duvall hace también un gran trabajo.

Y llegamos al final de tortuoso y árido viaje por el desierto, se divisa un oasis y se divisa luz porque estamos ante otro de los tesoros del disco. "Chocke" es tan emocional e intenso que se me salta de vez en cuando alguna lágrima, siento una especie de liberación espiritual cuando llego a este track 12, se me hincha el alma de esperanza, de luz, sabiendo que has sufrido, sabiendo que te estás lamiendo las heridas y más tarde lo harás con las cicatrices. "Chocke" es una canción de redención y de perdón con un Cantrell bordando su interpretación vocal y unos coros en el estribillo sublimes. Huelga decir que Sean Kinney (como en todo el trabajo) hace un trabajo a la batería de muchísima calidad, sin sobrecargar las tintas, utilizando su sensibilidad y desarrollando su sutileza a la hora de ponerse tras los parches.

"The Devil Put Dinosaurs Here" encantará, por supuestísimo, a los fans incondicionales de la banda, ¿Quiere decir esto que no arrastrará a nuevos o a los que la música de Alicia no les quita el sueño?, bueno, ya lo he dicho más arriba, la música de los de Seattle necesita su tiempo, su asimilación, no es nada fácil, pero cuando el veneno ha podido pasar 'a la vena' y se extiende irremediablemente por todo tu ser hasta llegar a lo más oscuro de tu corazón, allí mismo, en ese oscuro rincón lleno de inseguridades y angustias, en donde te falta el aire y pierdes hasta el aliento, en ese sitio, empezarás a apreciar a los Alice in Chains del siglo XXI.

Para despedirme, una pequeña joya que he encontrado en directo y que me ha sorprendido que interpreten en su 'setlist', os hablo de la vieja belleza de "Rotten Apple" que sigue igual de turbadora que en aquel "Jar of Flies" a pesar de que esta vez sí que me acuerde mucho de Layne Staley...


4 comentarios:

Redacció dijo...

Muy buena reseña, había leído alguna que lo situaba por debajo de su anterior trabajo, pero sinceramente prefiero fiarme de alguien que les conoce al dedillo, o sea el pupilo. Me has recordado Jar of Flies, un grandísimo disco, creo que mi preferido de Alice in Chains a falta de reescuchar Dirt, y a este le daré cancha, lo intentaré al menos. Alice In Chains tiene una personalidad marcada, y en cierta manera me alegra que sean fieles a ellas, lo que importa es que tenga buenas canciones. Son los Black Sabbath de los 90. Saludos

ROCKLAND dijo...

Lo han vuelto a hacer y ya no es fruto de la casualidad. Discazo again! "Breath On a Window" me tiene enganchadísimo y las demás no se quedan atrás.
Lo que tengo claro es que Jerry Cantrell es el puto amo de Seattle. Con los años se ha convertido en un auténtico genio.
No me quiero ni imaginar lo que hubiera sido con Staley al lado. Eso ya sería el acabose.

Saludos!

PUPILO DILATADO dijo...

Chals - Dale cancha Chals, hazme caso, de verdad. No es un album que entre fácil, te pone a prueba pero, superado el desolador y hostil desierto, "The Devil.." te va a parecer muy grande, te lo aseguro!

PUPILO DILATADO dijo...

Rockland - Me mola lo de 'discazo again!', completamente de acuerdo. Ahora mismo, tengo claro mi disco del año, Cantrell y Rasculinecz han creado otra vez magia desde el infierno.

No quiero pensar demasiado en layne, me costo superarlo y tenemos en el aquí y el ahora a los mejores Alice in Chains con una banda limpia, compenetrada y muy, muy inspirada.