STALLONADAS Pt. 3:...¡¡¡PORQUE ME MUERO DE AGUJETAS!!!!




No nos confundamos, después de haber escupido, en cierta manera, el post anterior, me apetece desconectar de la realidad retomando una sección que tenía bastante olvidada desde hacía meses. La foto/titular no es más que un homenaje a "Rocky III" porque lo que realmente me llevó en principio a esbozar este post fueron las terribles agujetas que uno lleva sufriendo día sí, día también.

Ahora que he vuelto a retomar el ejercicio físico y me he puesto a correr un poco y a hacer alguna abdominal para endurecer (que no reducir) la curvilla de la felicidad que la rutina y el sedentarismo físico no perdonan, me vienen a la cabeza esos primerizos y bizarros entrenamientos de Rocky Balboa en "Rocky". He de reconocer que la cagué el primer día forzando demasiado en un terreno demasiado montañoso y pensé en el flato que padecía Balboa al pararme tantas veces....¡Pero también la cagué el segundo día!, al pensar que esos tremendos agujonazos que tenían mis piernas y mi tripilla se irían con el manido tópico de 'las agujetas se van haciendo más ejercicio'. Recordé entonces la primera subida de escaleras de Rocky y comprobé que tenía que bajar las de mi casa apoyado a la barandilla de la misma porque ni tan siquiera podía doblar mis castigadas piernas. Un auténtico desastre amigos/as.

Ahora que mi cuerpo empieza a acostumbrarse y las agujetas no son generales convirtiéndose en localizados lugares de castigo físico, me he acordado más que nunca del duro y novedoso entrenamiento al que tuvo que adaptarse Rocky Balboa al ser derrotado por Mr. T en aquella tercera entrega. Un entrenamiento que dejaba de lado chandals mugrientos, entrenamientos con poca cabeza, piezas de carne y otras cutreces para oler a sudor y funky en el antiguo gimnasio de Apollo Creed. Balboa, como siempre, tuvo que luchar primero contra sus demonios personales para darlo todo rodeado de combas, largos y más largos de piscina y ejercicios técnicos y juegos de piernas a los que el campéon nunca estuvo acostumbrado. La mutación para la pelea de "Rocky IV" se gestó aquí porque aquel fajador que lo aguantaba todo en las primeras dos entregas a partir de aquí mutó en otro 'Potro Italiano' ágil e imprevisiblemente juguetón en el ring. No en vano, es en esta tercera parte cuando el físico de Stallone se define totalmente y aquella 'masa de musculo' se convirtió en un cuerpo de diseño esculpido hasta el último detalle.

Siempre me gustó esta escena en paralelo en donde la metáfora de un 'spring' se convierte en la ansiada evolución del boxeador de Philadelphia cuando ni tan siquiera Apollo daba un duro por él por culpa de sus neuras y la pérdida de Polly.

Aquí os la dejo.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Qué grande es Stallone. Si antes imponía, ahora con lifting y botox, ni te cuento, macho.

günner dijo...

Yo, desde que estiro después del ejercicio, ya no tengo agujetas...

PUPILO DILATADO dijo...

Alex P. - Bueno, me pasa todo lo contrario!!! A Sly se le ve ya abuelete, se ha mantenido muchíssimo tiempo de puta madre pero yo me sigo quedando con la definición de ROcky IV ante la pelea del siglo!!!

PUPILO DILATADO dijo...

Günner - ¡Hay Günner!! Eso mismo hice yo, recuerda que mucha parte de mi vida he practicado Taekwondo, pero hacia demasiado tiempo y ningún estiramiento me impidió tener cuatro días bien jodido!!

Xavi Martínez (aka Da Muzz) dijo...

Muy grande Rocky III, puro delirio ochentero, con Mr. T, Hulk Hogan y Survivor. Un clásico en toda regla.
Un saludo