"All abboard!!", así de rotundo y vociferante se nos muestra Tom Waits en su último album al acabar "Chicago", su primer corte. Pues bien, todos a bordo para experimentar un viaje a través de la incansable mente creativa y la locura desenfrenada de este impresionante artista.
Os puedo asegurar que llevo más de veinte escuchas de este disco y desde luego no se trata de sacar hasta el último detalle para hacer la obligada reseña (eso me pasó hasta la escucha quinta o sexta), se trata de otra cosa, más sencilla si cabe, tiene que ver con el palpitar de un artista inquieto y con el enganche que me ha producido este disco, porque sí, Waits a parido un disco buenísimo en contra de lo que se pueda leer por ahí. Se dice que 'máquina de huesos-Waits' no ha sido tan rompedor, que su creatividad no ha alcanzado esa lucidez de "Bone Machine", "Mule Variations" o incluso "Real Gone", que hay canciones que suenan a 'trasto viejo' o a sonoridades ya escuchadas porque se empieza a quedar sin ideas....y, joder!, no puedo estar más en desacuerdo!.
Este disco se me pasa de un tirón y sin darme cuenta, me sabe a sencillez, a naturalidad compositiva y lírica de un músico con todo hecho ya en el mundo musical y artístico. ¿Qué problema tienen los putos críticos 'snobs' a la hora de reconocer sonoridades de otros discos y otras épocas?. En mi caso, la verdad es que lo estoy disfrutando ya relajadamente y le he dado tiempo, pienso que incluso hasta lo he macerado, para poder divertirme con unas canciones menos exigentes con el oyente y con un digestión más fácil y placentera.
En líneas generales, me vuelven las asociaciones con otros discos de este año que muestran todas las facetas de una banda o, en concreto en este caso, artistas con mucho bagaje histórico y/o discográfico, caso del poliédrico disco de Alice Cooper o el delicioso disco de Jim Wilson de Mother Superior. "Bad As Me" es la plataforma que ha utilizado nuestro protagonista para regocijarse en su propia obra, para extraer de nuevo el jugo a esas épocas pasadas entre humo, teclas de piano y diferentes licores, reconciliarse con el comienzo de su cambio 80's y seguir explotando la vena 'destroy' y 'machaca-huesos' de sus rompedores discos de los 90's (aunque quizá ésta en menor grado).
Con "Chicago" tenemos esa carta de presentación urgente y nerviosa que nos introduce en el barco retorcido de Tom con una voz desquiciada y reptante repitiendo una y otra vez "Chicago!!!". Un blues/jazz tenebroso como sólo a él le sale.
"Raised Right Men" sigue con el tenebrismo sonoro (¡ese organillo!) pero compartiendo asiento con un blues muy cachondo y que tiene su punto álgido en el estribillo.
"Talking At The Same Time" es junto a "Kiss Me" las que más remiten a su primera época, dos de las canciones que más me han obsesionado de todas las escuchas que llevo; la ahogada y claustrofóbica voz de la primera es impresionante, hasta se puede palpar a esa persona agobiada porque todos los demás 'hablan al mismo tiempo' y "Kiss Me"... me parece tan cinematográfica, con esa textura sonora de vinilo polvoriento y esa producción... como si los instrumentos estuviesen dentro de ese club ya cerrado y nosotros la estuviesemos escuchando fuera, ya saliendo del local al amanecer.
El rock'n'roll más primitivo se apodera por un momento del disco con "Get Lost" no sin permitir el obligado toque Jazzy con esas trompetas tan molonas acompañando cada giro y compases del tema. De nuevo la voz de Waits vuelve a rendir al máximo nivel de su locura con ese momento casi 'a capella' a mitad de canción.
Querría resaltar ahora los dos temas más crepusculares del disco como lo son "Face To The Highway" con ese hipnótico xilófono (o eso creo) que dota al tema de esa atmósfera tan particular y "Last Leaf" con la acertadísima colaboración a la voces de todo un 'Kiff' Richards, excepcional tema, uno de los que más me gustan, voces que ya son una leyenda en vida cantándole a ese 'arbol' casi deshojado antes de que se 'seque' definitivamente. Un acierto haberlo grabado con las voces desacompasadas, con errores, como si la estuviesen cantando en un trastero o garaje mugriento pudiendo así diferenciar claramente la de cada uno.
En cuanto a los temas más tranquilos del disco, reflexivos a la par que desenfadados, tendríamos "Pay Me" con esas hermosas cuerdas y ese eficaz organillo para crear un bellísimo tema con la esencia folkie más pura; "Back In The Crowd" con la reconocible colaboración de David Hidalgo de Los Lobos dando el toque fronterizo y esa voz de Waits que se quiere aterciopelar a medida que la interpretación avanza. Por último tendríamos el tema que cierra el disco, "New Year's Eve", con una sentida letra y una tristeza instrumental muy conseguida para celebrar el año nuevo más triste que pudiésemos tener en nuestras vidas. No pasaría nada, tendríamos al genio de Pomona a nuestro lado.
Me dejo para el final los tres temas más locos y desenfrenados del disco. "Bad As Me" tira con bala al golpearnos ese blues bastardo en nuestros pabellones auditivos, a destacar esa armónica tan sucia que planea por todo el tema; "Satisfied", el guiño Stones en el título y en la letra nos deja otro sucísimo blues reconociendo a leguas la guitarra de Keith Richards marcando territorio en todo momento y disfrutando del rasposo y estridente registro vocal que se marca Tom. El video es fantástico y se adapta como un guante a otro de los temas más desquiciados y psicóticos del album. ¡Qué factura visual más cruda pero condenadamente sencilla!.
Y dejo para el final mi tema favorito, el industrial y crudo "Hell Broke Luce" cubriendo la faceta rompedora de su repertorio. Una composición de espíritu marcial, llena de 'loops' y repetitivos y breves riffs industriales. La garganta de Waits aquí se gana 'las lentejas' con unos fraseados arrastrados que ensucian más si cabe la composición más chocante del disco con un colofón final heredero de las gargantas de "Real Gone". Una jodida maravilla que aquí os dejo sirviendo de 'banda sonora' de una secuencia de "Full Metal Jacket" ("La Chaqueta Metálica") y que no le puede venir más al pelo.
8 comentarios:
Es cierto, para ser Waits que ya es de por sí todo un mundo, es un disco bastante llevadero y que se te pasa en un santiamén.
Para mi de lo mejor que ha sacado desde el "Mule variations" (toma ya!!).
Va directo a mi lista de mejores del año.
Saludos.
Buen disco si señor, Tom está en forma, aunque no sea su mejor versión, pero está a buen nivel que no es poco. Saludos!!!
A mí también me ha gustado mucho y estará en mi lista sin duda.
Este hombre ya no tiene que demostrar nada a nadie y le ha salido un disco cojonudo para los tiempos que corren. Ya quisieran muchos.
Salud.
ROCKLAND - Esa locura desenfrenada y ese hermetismo sonoro, a veces muy incomprendido pero venerado por los critiquillos más 'snob', es lo que ha sabido reciclar perfectamente en "Bad As Me". La cantidad de escuchas que llevo no ha sido por un objetivo analítico sino porque te lo hace pasar cojonudo escuchando todos los estilos y matices que tiene.
Mr. thunderstruck - En mi caso, no estoy de acuerdo, sí que no te negaré que no hay tantos 'himnos Waits' pero la experimentación sonora de "Real Gone" se me hizo en algún momento pesada y repetitiva y en este disco no hay lugar para el aburrimiento.
Paulamule - Tú lo ha dicho, ya lo quisieran así, Springsteen, Metallica, los Red Hot CHili Peppers o Marilyn Manson por poner ejemplos dispares y dispersos.
No te quepa la menor duda, será caballo ganador también en mi Top Ten del año.
Este hombre te patea el alma con cada trabajo... lo escuché viajando de noche, con niebla... y te puedo asegurar que no es posible encontrar mejor banda sonora.
RII
RII - Creo reconocer 'la carretera perdida' y neblinosa en la que has sido acompañado por el de Pomona y la verdad es que no hay mejor 'copiloto' que este genio en unas circunstancias así.
Compañeroooooooorrr, OJO!!!....con las heladas, ok!!
Tio, que te comento tan tarde porque ni te tenía enlazado y no me enteraba pèro problema solucionad...jajajaja
mira, yo soy de los que creen que lo que hay en Bad As Me es lo peor que ha hechi Tom Waits en toda su carrera. Te lo dice un Tomwaitsmaniaco al que el disco le parece maravilloso, superdisfrutable y que se pasa en un santiamén. Pero no es que lo que contiene lo haya contado otras veces y todo te suene familiar, que sí. Es que no hay ningún tema con vocación de clásico y eso hasta ahora no había pasado nunca. Hasta The Black Rider (que a mi me encanta pero al mundo parece que no) tenía cosas perdurables para siempre como November
Menuda chapa jajaja
un abrazo
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