NOTA: 85%
Como os tenía prometido, es hora de zanjar la tetralogía dedicada a la 'energía sónica' que comencé hace dos semanas con el Action Rock de The Hydromatics, al que le siguió el Powerpop y Garage Punk de Los Pepes junto con el Rock'N'Roll Gypsy de Nico Bones.
Aparte de que la actualidad ha mandado estos ultimos días con los últimos movimientos sísmicos de los Deaf Devils y Gluecifer, en realidad, y cuando empezaba a confeccionar a la cuarta banda en cuestión me di de morros... ¡¡¡con la IA!!!.
Resulta ser que mi cuarta propuesta tocaba el palo del Gothic Dark Country de tintes hard rockeros, se llaman The Devil Inside y estuve escuchando y disfrutando su The Devil's Frontier, Pt.1 (2025) sin sospechar absolutamente nada...
Y cual fue mi sorpresa que, al buscar información de la banda, me doy cuenta de que en 2025 habían publicado la friolera de...¡¡¡9 discos!!!, más la segunda parte del disco que escuchaba. Olía mal y fui a la fuente principal (su web) para darme cuenta de que el productor musical, Laszlo Tamasi, es el hacedor de este proyecto a medio camino entre la composición de sonidos tradicionales y la inteligencia artificial... ¡¡¡menudo bluff y chasco que me llevé!!!. A otra cosa coño, no soporto estas mierdas. Me la colaron bien..
Y de ingestas generosas de cebada va la reseña de hoy porque los de Melbourne han configurado un álbum conceptual, el duodécimo de su carrera... ¡¡¡alrededor de la cerveza!!!. ¿Se puede ser más cachondo y desprejuiciado?, pues los Cosmic Psychos lo son. Más chulos que un ocho y socarrones hasta decir basta.
Los doce temas de que se compone I Really Like Beer (2025) continúan la marca registrada de los aussies, esa de la que el Grunge y en concreto el mismísimo Cobain, Mudhoney, mis sagradas L7 y hasta Veruca Salt le deben más de lo que muchos creen.
Punk Rock Noise correoso, saturado rozando el Stoner en muchos momentos, sucio y alcoholizado hasta decir basta y muchos atributos cafres son los que se me ocurrirían para definir temas tan cachondos en su lírica, a la par que hostiles en su ejecución sónica, como la apertura "I Like Bear" y el cierre con el 'extended' "I Really Really Really Like Beer". Ojito, a cubierto también con "10 Can Trip" o "This Could Be The Greatest Beer Of My Life".
Por otra parte, y para que veáis de donde vienen en parte L7 y alguna banda más arriba citada, aquí tenéis esos saturadísimos (aunque ultramolones) riffs de "Grunge Thief" y "Don't Feed Me Jelly", así como el ramalazo Fu Manchu/Nebula de "Fly In My Shed" y "Hey Mick, You're Sick".
En definitiva y concluyendo, una nueva colección de canciones tremendamente efectiva y demoledora, defendiendo un estilo y una actitud ante la vida que muy pocos aguantarían, y es que Ross Knight y su inseparable (y orondo) 'Mad Macka' son y seguirán siendo jodidamente únicos...
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