NOTA: 90%
Me apetecía muchísimo volver a plantear otra trilogía de 'Oleadas Stoner', no sé, este tipo de música que palpita dentro de mi alma me hace evadirme un poco de los encabronados acontecimientos que estamos padeciendo estos días. Sus atmósferas saturadas, esos riffs abrasivos y densos además de su caracter místico pero también sideral son perfectos para mirar al limpio firmamento, sí, más limpio que nunca, y tratar de sentirte insignificante reflexionando que somos tan sólo fruto de una de las casualidades del Universo.
Hoy os traigo para empezar un gran regreso discográfico de una de las bandas míticas del Stoner Rock, una banda que sorprenderá a más de uno que provengan de Estocolmo pero así es, porque los Lowrider fueron pioneros a finales de los 90's del movimiento desértico en Europa y porque estuvieron antes de la aparición de Monolord, Truckfighters, Graveyard o Greenleaf. Ahí es nada...
Disponte a flotar con la 'Oda a Ganímedes'...
Aunque a muchos pueda parecerles mentira, la banda cuenta con tan sólo un E.P. en los 90's compartido ni más ni menos que con Nebula, Nebula/Lowrider (1999) para un año después marcarse un seminal discazo con Ode To Io (2000) que influenció a muchas bandas en Europa a pesar de su marcada fijación por Kyuss. Quizás este hecho pudo llegarles a quemar pues muchos medios les tildaron de clonos de la banda de Garcia & Homme, así que en 2003 deciden disolverse. En 2014 la banda vuelve a reformarse y girar apareciendo en el Hellfest del mismo año albergando posibilidades de un retorno serio y decidido y no se tan sólo un retorno casual.
La banda nunca se ha caracterizado por su productividad pero está claro que lo que volvió a surgir hace seis años sembró la semilla de su segundo LP, Refractions (2020), que demuestra de forma aplastante que la banda de Peter Bergstrand, Olle Hellquist, Niclas Stalfors y Andreas Ericksson se encuentran en una forma insultante y que tienen una soberana colección de canciones que demuestran que quien tuvo retuvo con cortes tan expansivos y monolíticos como "Red River" o "Ol' Mule Pepe". Su faceta psicodélica y sideral la explotan a las mil maravillas también en "Ode To Ganimede" cercano al "Phototrophic" del ...And The Circus Leaves Town de los de Palm Desert o en los dos cortes más obsesivos y flotantes, con momentos en bucle muy evocadores caso de "Senanders Krog" o los once minutos de larga e hipnótica despedida con "Pipe Rider". Lo dicho, un comeback que los vuelve a poner en el candelero (que no en el 'candelabro') para una banda que mereció más de lo que consiguió. Os dejo, vuelvo a desear elevarme...
4 comentarios:
Qué bueno, PUPILO!!! Excelente recomendación. Me sumo a la celebración de este grupazo, quién nos lo iba a decir tantos años después... El disco es cojonudo, por cierto.
Esperando que por ahí todo vaya bien,
Un abrazo compi
Karlam - Pues sí, toda una sorpresa, cuando me 'cosqué' de que fueron el grupo que compartió split con Nebula dije....coño! si son ellos! han vuelto!!!. Uno de los discos áridos del año, seguro!
Bastante más progresivos que Kyuss.
No los copian tanto...
Günner - Lo de copiar es el estigma que en los 90's les encasillaba pero nunca he pensado lo mismo, está claro de donde parten sus riffs pero sus estructuras son, como dices, más complejas y progresivas. No veas lo que me alegré cuando ví que no era un single y que era un disco al completo!!
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