NOTA: 70%
Vamos con otra serie de esas que uno ha tenido que visionarla en solitario, es por ello que he tardado tanto en traeros mis impresiones sobre ella y sobre su última temporada. La producción canadiense/irlandesa de Michael Hirst, VICKINGS, nunca parecía llegar a mis retinas, le tenía ganas, escuchaba estos años atrás buenas críticas (otras no tanto) y comencé a verla hace dos pero claro, las interrupciones con otras series y el poco tiempo que uno dispone para ver 'lo que a otros no les apetece' han hecho que ni haya cubierto ninguna de las cinco temporadas de las que consta ni que haya realizado la crítica de la última nada más acabarse a finales del pasado enero. Ha llegado el momento de que Ragnar Lodbrok y la valkiria y princesa Lagertha se muestren en este Cortijo Dilatado como corresponde...
Me planteé pasar de hacer la crítica a toro pasado de las cuatro primeras temporadas pero había pasado tanto tiempo, tantas luchas de poder y acontecimientos de todo tipo, que he decidido esperarme hasta la, por ahora, quinta temporada y hacer balance de lo visto que no es poco. Tuve un comienzo tímido con la serie, no me pareció en ningún momento la super serie que me vendían algunos de mis compañeros en Rock, The Best Music pero comprendí, entre parón y parón, que no estaba delante de una superproducción hollywoodiense y que esto no era un producto yankee. Había que tomarse las cosas con normalidad y aquellos primeros escarceos de Ragnar por demostrar que su inteligencia iba más allá de Noruega y de las resobadas aspiraciones de los reyes noruegos se fueron desgranando sin prisas, mostrando en las dos primeras temporadas la vida vikinga en Kattegat, sus primeros escarceos en Bretaña, sus ancestrales costumbres paganas (y sexuales) y el papel predominante de la mujer en contraposición al que tiene en la sociedad cristiana. Sin grandes despliegues ni guiones magistrales los noruegos fueron calando en un servidor.
En mi opinión la serie mejoró ostensiblemente en la tercera, la producción y los medios mejoraron visualmente el producto (sin pretender alcanzar las gestas de Juego de Tronos, esto es otra cosa) y eso se notó en la conquista de París en donde al final Ragnar sufre su primera derrota seria y se empieza a hundir en sus propios demonios. Los hijos de Lodbrok empiezan a coger protagonismo, sobre todo Björn Ironside (Alexander Ludwig) como continuador de la obra de su padre y Ivar The Boneless (Alex Hog) en el lado oscuro de la fuerza cogiendo protagonismo a partir de la cuarta y quinta temporada con la desaparición del mapa de Ragnar y la lucha por el poder entre hermanos, entre Lagertha (Katheryn Winnick) que desea su parte del pastel y el Rey Harald (Peter Franzén). No haré más spoilers, o eso intentaré, eso sí, que un actorazo como Travis Fimmel ya no esté costó mucho digerirlo con el peso que siempre había tenido siendo un principal absoluto.
La quinta temporada (dividida como la anterior, en dos partes), me ha agobiado un poco, os lo tengo que decir. Estoy seguro que parte de culpa la tienen dos hechos que no me acaban de gustar y deberían finiquitarlos ya de alguna manera en la sexta temporada que está por venir; el primero es la intención de dilatar y dilatar las barbaridades que el cada vez más sobreactuado Alex Hog (como Ivar) practica con sus hermanos y con cualquier que le lleve la contraria. El actor me gustó mucho en la cuarta temporada pero explotar sólo su parte más cruel y sanguinaria le quita puntos. El segundo hecho que corta siempre el rollo es cuando vienen los momentos del viaje iniciático de Floki (Gustaf Skarsgard) en donde la gran fotografía de esa falsa 'tierra de Dioses' es lo único que me hace no saltarme escenas ante una trama flojísima y no muy bien resuelta. En cuanto a lo demás, en fin, la quinta temporada mantiene un nivel decente, sigue enganchando todo lo que rodea a Lagertha, la puesta en escena y el ritmo son aceptables con excepciones y la fotografía, como siempre, es uno de los puntos fuertes de una ficción a la que todavía le quedan muchas cosas que contar....
...Ragnar tuvo tantos hijos...
Me planteé pasar de hacer la crítica a toro pasado de las cuatro primeras temporadas pero había pasado tanto tiempo, tantas luchas de poder y acontecimientos de todo tipo, que he decidido esperarme hasta la, por ahora, quinta temporada y hacer balance de lo visto que no es poco. Tuve un comienzo tímido con la serie, no me pareció en ningún momento la super serie que me vendían algunos de mis compañeros en Rock, The Best Music pero comprendí, entre parón y parón, que no estaba delante de una superproducción hollywoodiense y que esto no era un producto yankee. Había que tomarse las cosas con normalidad y aquellos primeros escarceos de Ragnar por demostrar que su inteligencia iba más allá de Noruega y de las resobadas aspiraciones de los reyes noruegos se fueron desgranando sin prisas, mostrando en las dos primeras temporadas la vida vikinga en Kattegat, sus primeros escarceos en Bretaña, sus ancestrales costumbres paganas (y sexuales) y el papel predominante de la mujer en contraposición al que tiene en la sociedad cristiana. Sin grandes despliegues ni guiones magistrales los noruegos fueron calando en un servidor.
En mi opinión la serie mejoró ostensiblemente en la tercera, la producción y los medios mejoraron visualmente el producto (sin pretender alcanzar las gestas de Juego de Tronos, esto es otra cosa) y eso se notó en la conquista de París en donde al final Ragnar sufre su primera derrota seria y se empieza a hundir en sus propios demonios. Los hijos de Lodbrok empiezan a coger protagonismo, sobre todo Björn Ironside (Alexander Ludwig) como continuador de la obra de su padre y Ivar The Boneless (Alex Hog) en el lado oscuro de la fuerza cogiendo protagonismo a partir de la cuarta y quinta temporada con la desaparición del mapa de Ragnar y la lucha por el poder entre hermanos, entre Lagertha (Katheryn Winnick) que desea su parte del pastel y el Rey Harald (Peter Franzén). No haré más spoilers, o eso intentaré, eso sí, que un actorazo como Travis Fimmel ya no esté costó mucho digerirlo con el peso que siempre había tenido siendo un principal absoluto.
La quinta temporada (dividida como la anterior, en dos partes), me ha agobiado un poco, os lo tengo que decir. Estoy seguro que parte de culpa la tienen dos hechos que no me acaban de gustar y deberían finiquitarlos ya de alguna manera en la sexta temporada que está por venir; el primero es la intención de dilatar y dilatar las barbaridades que el cada vez más sobreactuado Alex Hog (como Ivar) practica con sus hermanos y con cualquier que le lleve la contraria. El actor me gustó mucho en la cuarta temporada pero explotar sólo su parte más cruel y sanguinaria le quita puntos. El segundo hecho que corta siempre el rollo es cuando vienen los momentos del viaje iniciático de Floki (Gustaf Skarsgard) en donde la gran fotografía de esa falsa 'tierra de Dioses' es lo único que me hace no saltarme escenas ante una trama flojísima y no muy bien resuelta. En cuanto a lo demás, en fin, la quinta temporada mantiene un nivel decente, sigue enganchando todo lo que rodea a Lagertha, la puesta en escena y el ritmo son aceptables con excepciones y la fotografía, como siempre, es uno de los puntos fuertes de una ficción a la que todavía le quedan muchas cosas que contar....
...Ragnar tuvo tantos hijos...
2 comentarios:
esta es ka serie q ha atrapado a mi hijo mayor mas que juego de tronos temdrevq empezar
Bernardo - Es que es una seriaza como la copa de un pino. Flojea cuando Ragnar desaparece del mapa en la quinta pero mantiene el tipo.
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