NOTA: 90%
Una sorpresa de última hora saber de la existencia de Whiskey Lies, una emergente banda de Barcelona que está dando mucho que hablar en los círculos más exquisitos y sofisticados de La Ciudad Condal. Ha sido la propia banda, gracias al contacto con mi camarada Mr. Tizón, la que se ha puesto en contacto conmigo para facilitarme absolutamente todo, info, contacto, presskit y lo más importante y por lo que he de agradecerles la confianza en quien suscribe, el detallazo de regalarme su disco. De verdad, muchas gracias. Pero vayamos al lío porque su primer larga duración, Against The Odds (2018), tiene tela y no os voy a hacer esperar más...
Así son y así se presentan en sociedad el increíble vocalista Manu Soria, los guitarras Sergi Abellán y Gabriel Garrido, el bajista Oscar Via y el batería Gerard González con la exquisita colaboración de Bea Peidró y Sónia Redondo en los coros además de Matías Lizana a los teclados. Como ellos mismos se encargan de advertir, Whiskey Lies no fue fundado oficialmente allá por 2012, la banda se fue encontrando poco a poco, fue buscando su sonido y su propuesta de directo hasta que en 2014 llega su EP debut, Whiskey Lies, al que le sigue un año después otro EP, Another Round! (2015) que sigue puliendo aristas y perfeccionando la elegancia de sus composiciones.
Tres años después por fin llega su primer LP publicado hace poco menos de un mes y que les debe abrir todo tipo de puertas en muchos de los círculos musicales de este país por absolutamente todo. Sin haber tenido oportunidad de escuchar sus EP's anteriores, la escucha de Against The Odds demuestra que tenemos a una banda claramente madura, segura de sí misma y de lo que quiere ofrecer, con una personalidad muy definida y fresca y una producción absolutamente espectacular. Los diez cortes de los que se compone el disco son el perfecto compendio de rock setentero y añejo aderezado y aliñado con toneladas de soul, blues y funk. Ecos a Deep Purple, ZZ Top, Hendrix, incluso a Dire Straits (Cross The Line, Wonderful Thundering Sound, Bullshit) se mezcolan con el mejor soul Motown y el funky más vacilón y bailongo caso de "Moonwalk" o los acercamientos a Sam Cooke y Marvin Gaye en "Trial By Fire" o "Out Of Your League".
Pero también es que lo flipo muy mucho con el groove funkarra de "Bitch Please", la vacilada soul rock de "Underdogs" y la bella fragilidad romanticona de "Us Two". En definitiva, la banda suena de escándalo, con un groove impresionante sonando a los grandes pero con un sonido actualizado y preparado para epatar a las nuevas generaciones además de tener a un privilegiado vocalista en la persona de Manu que te convence con ese timbre de voz tan privilegiado y derrochando feeling en todo momento, tanto en los momentos más rock y soul funk como en los más tranquilitos e intimistas. Un combo que debes obligatoriamente descubrir si adoras a Vintage Trouble, Nikki Hill y el grandioso Terence Trent D'Arby, ya verás!.
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