ANGELUS APATRIDA "CABARET DE LA GUILLOTINE" (2018), GUILLOTINANDO A LOS MEZQUINOS Y A LOS INCRÉDULOS!!!

NOTA: 90%

Orgulloso no, orgullosísimo de la música que se factura en nuestro país. Recuerdo a mitad de los 90's lo que renegaba de nuestras bandas nacionales, quizás cegado por el huracán Seattle, el nuevo Metal de Pantera y Sepultura, la explosión escandinava, el Neo Swing, quizás fueron demasiadas sensaciones venidas desde fuera de nuestras fronteras las que hicieron que viese a nuestras bandas con cierto recelo e indiferencia, siempre pensando a quien copiaban y en su mimetismo con las corrientes venidas de EEUU, UK y Suecia. Uzzhuaïa me abrieron los ojos, os lo aseguro, aquel disco de debut me dejó bien claro que, a pesar de influencias evidentes, se podía crear algo propio y personal así que, junto con aquel Sanatorio de Muñecos de Hamlet y bandas como Psilicon Flesh, Afraid To Speak In Public, Chococrispis y Groove Crew, me hicieron creer poco a poco en nuestro producto nacional tragándome mis infundados prejuicios. En esto, todo hay que decirlo, mucha culpa la tiene Mr. Carlos Tizón aka 'Nortwinds' creyendo siempre, reivindicando sin descanso a nuestras bandas patrias. Pues bien, una de las últimas a las que uno bien puede jactarse de sentirse orgulloso e hinchar pecho son, sin duda alguna, los albaceteños Angelus Apatrida que con su ya sexto álbum de estudio, Cabaret de la Guillotine (2018), nos vuelven a demostrar que son una de las bandas Trash más en forma ya no de España, que va, este término ya se les queda corto, sino de todo el puto globo terráqueo...
'Afila la Guillotina' y prepara tu pescuezo...



Mi primera vez con los Apatrida fue precisamente donde hay que descubrirlos, en directo en el Costa de Fuego Fest de 2012, y me dejaron con la baba colgando, os lo aseguro, sonaron tan contundentes y con tantas tablas que me hicieron sentir que me había perdido algo brutal, legiones de fans volviéndose locos, adrenalina to the max y lo más importante, canciones con alma propia fuera de mimetismos y plagios a sus referencias principales. Era la época de The Call (2012) que ya ponía a la banda como un claro referente internacional a tener en cuenta.

Llegados a este 2018 y con su magistral Hidden Evolution (2015) entre medias, sigo comprobando que cada lanzamiento de los hermanos Guillermo (vocals, guitar) y Jose J. Izquierdo (bass) junto con David G. (guitar) y Víctor Valera (drums) sigue siendo todo un acontecimiento para la legión de trashers que ellos mismos se han encargado de construir. Cabaret de la Guillotine (2018), como ya es una acojonante costumbre para sus 'die hard fans', genera todo tipo de especulaciones, nervios, expectación y mucha, muuuuucha hambre y esto los de Albacete ya se lo saben poniendo toda la carne en el asador para dar lo mejor de sí mismos disco tras disco.

Sin haber cambios radicales de estilo, lo Apatrida siguen evolucionando paso a paso, cuidando sus canciones al detalle y mostrando en cada trabajo cada vez más matices que refrescan su cancionero y su eterno mensaje inconformista y en desacuerdo con el mundo y el Capitalismo mezquino e interesado que nos consume la humanidad a pasos agigantados. "Sharpen The Guillotine" es la andanada acorazada que abre hostilidades 'a la Mustaine', guitarras acústicas de 'intro' para romper con ese trash implacable marca de la casa. "Betrayed" baja extrañamente la urgencia kamikaze inicial con pesadez y pegada. "Ministry Of God" y "The Hum" nos abofetean sin remedio. Angelus Apatrida puro...¡y muy duro!.

Llega la parte mitad del album y la que me parece más interesante conectando su magistral "Downfall Of The Nation" (con cierto toque Pantera en simbiosis con esos ataques vertiginosos a la sexta cuerda) con el virulento "One Of Us" y el tremebundísimo "The Die Is Cast" que me pone burrísimo y me rompe las jodidas cervicales coño!. "Witching Hour" relaja los humos y la mala hostia (cierto toque Metallica adivino por ahí) dejando la atmósfera preparada para su tema más icónico y diferencial, "Farewell", la primera 'balada' de los trashers, que, os soy sincero, les ha salido magistral, rabia contenida y explosión controlada, en donde la banda muestra una sensibilidad inédita hasta la fecha y de nuevo toques Pantera/Metallica flotando en sus conseguidas atmósferas. "Martyrs Of Chicago" termina de cercenarnos por completo, vuelve la rabia, la velocidad y la mala baba cerrando un álbum, de nuevo, de SOBRESALIENTE.

No se puede pedir más joder...






2 comentarios:

Carlos Tizón dijo...

Muchas gracias por la mención, no se merece jajajaja

PUPILO DILATADO dijo...

MR Tizón - Pues claro que se mete e el mentarte! La gente tiene que saber que hay gente luchando por poner nuestro Rock'N'Roll patrio a la altura de los grandes. Por cierto!, reseñaca la tuya de A. A.