¡Amo a The Brew!!. Con esto lo digo todo ya. He tardado demasiado en escuchar este "The Third Floor" (2011), su tercer disco, y no sé por qué, quizás el año pasado me gustaron tanto los discos de Screaming Trees, The Answer y Tom Waits (por citar algunos) que los arrinconé esperando su momento, quizás acabé demasiado saturado de haber quemado "A Million Dead Stars" (2010) y haber extraido hasta el último jugo de un disco de sobresaliente pero que aquejaba todavía (por decir algo) de los 'tics' de sus bandas de cabecera, léase Zeppelin, Hendrix, Floyd, Who?, etc,...
Otra cosa curiosa y que me está ocurriendo ultimamente con ellos es que me los encuentro por todas partes, principalmente en el Popu y me explico, debido a mis quehaceres paternos, rutinarios y laborales, mis lecturas de Popular 1 son anárquicas a más no poder acostumbrado como estaba a leer religiosamente cada mes desde la página 1 a la última página del 'Apéndice'. Pues bien, sufro mucho retraso 'de popus' y tengo números retrasados del año pasado en mi propio WC y que voy hojeando poco a poco, guardo 'popus' del 2010 en el despacho de mi propia aula a los que también les doy una ojeada de vez en cuando y tengo en mi propia cartera del curro y en algunos revisteros estratégicos los números más recientes. Un caos informativo, que no?. Bueno, pues dentro de todo este 'desaguisado' de entrevistas pasadas, artículos desfasados por la nerviosa actualidad y discos que ya son historia siempre me encuentro a The Brew. Sin ir más lejos, ayer leía una entrevista en mi Water en donde hacían promoción de su disco anterior; en otros momentos y lugares no hago más que leer reseñas sobre sus extensas giras pasadas y actuales por nuestro país y sus acojonantes conciertos (y que me estoy perdiendo todos!) y, lo que faltaba ya, la cobertura bloguera para con esta banda, que es bastante generosa, sobre todo en nuestro país, por supuesto gracias a que se han prodigado mucho por aquí. En definitiva que, queriéndolo o sin querer, parece que tengo a esta banda 'hasta en la sopa' porque sí.
Pero nada más lejos de la realidad, si en algo más de un año no me he querido quitar de mi reproductor mp3 del coche "A Million Dead Stars", con el baile constante que tengo de bandas entrando y saliendo, por algo sería, porque aguantó la tira de tiempo siendo escuchado una y otra vez sin llegar a aburrirme en ningún momento. Con este "The Third Floor" no es que me pase algo parecido, es que lo supera, porque llevo escuchándolo sin parar desde principios de año a pesar de que no os haya hecho la reseña correspondiente por no querer abandonarlo y pasar a otra banda o disco.
El album en sí se desprende minimamente de ese sonido añejo y setentero con toques vocales y producción más apegados a la actualidad. La voz de Jason Barwick suena más actual y ya no repite ciertos 'tics' que le restaban personalidad a su privilegiado chorro de voz y las sutiles sonoridades más modernas no 'velan' en ningún momento su amor por la música y las bandas setenteras que tanto veneran.
"Sirens Of War" y "Six Dead" son las encargadas de abrir fuego de una manera directa y atronadora. Los riffs de ambas beben de Zeppelin pero también de Wolfmother y te invitan a saltar irremediablemente hasta la extenuación. La batería de Kurtis considero que está más presente que nunca y la 'querencia Bonham' en la pegada se aprecia sobre todo en el segundo tema. Su padre, Tim Smith, se encarga de proporcionar aquello que nos gustaba de los 'power trios' setenteros y es la perfecta audición del bajo en todo momento.
Cambiando el orden de estos dos temas, así empiezan sus bolos, este es de hace tan sólo diez días.
Las acústicas y los sonidos más relajados ya hicieron su presencia en "A Million Dead Stars" y aquí los han matizado más si cabe con dos temas preciosos. "Reach The Sky" es un tema con cadencia funky/blues que me encanta, su estructura es muy interesante ya que se va electrificando poco a poco acabando con unos desarrollos relajados y progresivos que hasta podrían hacer recordar a Pearl Jam en su "Vitalogy". Casi sin darnos cuenta, la belleza acústica de "See You Once Again" se solapa con el tema anterior para mecernos el corazón. Un corte muy The Who? con una interpretación vocal de Jason que, en su tramo final, acaba recordándonos algo a Thom Yorke (Radiohead).
Siguiendo en la línea más reposada también tenemos la nostálgica oscuridad de "The Third Floor" con un blues muy a lo Hendrix y una explosión instrumental que tiene un sólo muy sentido por parte de Barwik y que calienta el 'crescendo' épico de la composición para acabar de nuevo 'a lo Radiohead'. No pasa nada, no hay que asustarse, el riff trotón de "Piper Of Greed" nos vuelve a explotar en nuestra cara y el Roger Daltrey del siglo XXI vuelve a desgañitarse hasta límites insospechados en un tema muy dinámico y cañero, casi Rage Against The Machine.
Pasada la explosividad de "Piper..." toca relajarse antes de la traca final y aquí el remanso de paz lo conforman dos temas bien distintos en estilo pero muy frescos en el resultado final. "Crimson Crystal Raindrops" es una suerte de fusión psicodélica de Hendrix con Pink Floyd que les ha quedado la mar de bién y, de nuevo solapándose como si fuesen un sola composición, se desarrolla expontáneamente "Hard Times" con unos simpáticos aires sureños y unas acústicas muy conseguidas que demuestran que esta banda no se basa sólo en el riff zepeliano sino que también tienen delicadeza y gusto por la melodía.
"Imogen Molly" retoma el dinamismo rítmico y volvemos a tener otra demostración de fuerza y músculo por parte de Jason, Kurtis y Tim. El estribillo es de los que más invita a la fiesta en cualquiera de sus excelentes 'performances'. El disco no puede acabar mejor que con el oscuro y progresivo "Let It Black" y el orgasmo instrumental al final de la canción...no es un final como tal porque, segundos después, Kurtis se explaya a gusto con un sólo de batería cerrando (esta vez sí) este acojonante tercer trabajo de los ingleses.
Quería acabar esta reseña con el tema que más me vuela la cabeza, "Master And The Pupeteer", y que se encuentra en medio del trabajo. Una canción que comienza con una introducción amenazante, un riff demoledor y efectivo a más no poder y un bajo trotón como pocos se pueden escuchar hoy en día. El 'solo' de guitarra literalmente ¡QUEMA! acompañado de los potentísimos ataques de baqueta que le imprime Kurt y que nos llevan a la locura final.
Aquí tenéis una muestra bien palpable de lo que os describo...
En fin, como ya reza el titular, este trabajo de los de Londres debería de haber explotado el mercado y no lo hizo como debiera, pero no importa, los chicos todavía son jóvenes (caso de Jason y Kurt, of course) y están todavía hambrientos demostrando en todos y cada unos de sus discos y conciertos que están aquí para amar a sus ídolos y para demostrar que el rock'n'roll todavía sigue vivito y coleando a pesar de vivir en el más absoluto de los 'undergrounds'.
8 comentarios:
una auténtica bandaza. Uno de los mejores discos del pasado año, pero como tú bien dices, entre el último de Tom Waits y el descomunal disco de The Answer, a uno se le pasan ciertos discos. Esperemos que sigan con el nivelazo mostrado Pupi. Un saludo crack :)
A mi no me impactó tanto como los anteriores pero mantienen el tipo muy bien para ser tan jóvenes.
Eso sí en directo son una apisonadora. Suenan compactos, enérgicos y con ganas de comerse el mundo. Creo que vuelven a estar de gira en noviembre con varias fechas.
Saludos.
El disco es cojonudo, pero en directo incluso ganan, porque son buenísimos, y el padre, joder, mantiene el tipo. Jason tiene un carisma y una bis artística que te cagas. Alucinante y superaconsejables.
Saludos.
Alex P. - Con la trilogía de discazos que llevan en tan poco tiempo sólo podríamos esperar la gloria para esta banda. Los hubiese puesto, a ojos cerrados y con tan sólo una escucha, entre mis tres favoritos año pasado.
ROCKLAND - ¿Estás seguro de lo que dices???? Puedo entender que "A Million..." esté más apegado a los 70's pero necesitaban evolucionar un poco dejando atrás 'homenajes varios' y los 'detalles' más modernos no les ha restado ni un ápice de autenticidad. Para mi gusto lo ha superado, la verdad.
ÁNGEL - Me maldigo muchas veces por estar tan lejos de las salas que frecuentan ciertas bandas. Este es uno de los casos, joder!!! Viendo los videos me da la impresión de que me estoy perdiendo algo grande y, por lo que apuntáis los que habéis estado allí, ciertamente es así.
¡no lo he escuchado! en realidad tengo que ponerme con ellos en serio, pero supongo que no haber podido verlos en directo influye.
Möbius el Croconauta - Pues mira, yo tampoco los he podido ver en directo y llevo casi dos años escuchando en mi coche su anterior album y escuchando sin parar ahora su reciente y excelente trabajo. ¡No lo dejes pasar, te van a dar muy buenos momentos!!
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