Unos trapos no tan sucios?

Aunque suene ya a pasado y bien pasado, por fin he acabado mi especial lectura de "The Dirt" ("Los trapos sucios" de Mötley Crüe y puedo estar orgulloso de dos cosas: la primera de ser el primer libro que he leido integramente en 2 mtros cuadrados, o lo que es lo mismo, mi WC, entre deposición y deposición. La falta de tiempo por los motivos que ya sabéis (o intuís) hace que reduzcas no sólo tus "escuchadas" con atención a discos que estabas esperando poseer, o DVD's de conciertos a los que nunca les llega su momento, sino también a la reducción salvaje de lecturas que a su vez reduces a mini-lecturas temporales cuando ese libro, fanzine o revista traspasa el "umbral" de tu cuarto de baño. El otro motivo es creer firmemente que "The dirt" no es la autobiografía perfecta, salvaje y excesiva que nos han intentado vender en todas partes. No negaré que el grueso de este libro que es su etapa 80's hasta el Feelgood más o menos y la subsiguiente crisis de identidad (con los fantasmas alternativos y metálicos) hasta "Generation swine" son mucho más que interesantes, pura basura rock'n'roll....

...pero cuando el 8 pasó a ser 9 y Nirvana, Pantera y The Prodigy comenzaron a imponer sus reglas nuestros "Santos de L.A." les entró el acojono, el arrepentimiento y, lo peor de todo, LA MADUREZ, entendiendo como madurez en un Mötley no "picarse" todos los días, no follarse a groupies todas las noches y no pelearse con el primero que me mira mal. Fuera de coña, entiendo perfectamente que un músico no sólo evoluciona en lo musical sino también (y sobre todo) en lo personal dejando poco a poco esa vida de excesos para centrarse en intentar reconducir su excesiva existencia; pero acabar una década tan interesante como los 90's y comenzar el nuevo siglo describiendo hasta el último detalle de las disputas conyugales con Pamela Anderson por una puta sartén y algunas otras más, justificando y reconociendo lo beneficiosas de las terapias-moralistas-U.S.A. para ricachones decadentes, admitiendo el duro e impenetrable Sixx su extremada timidez (estando sobrio) para ligar y acometer el cortejo de Donna D'Errico y que más tarde sería su mujer, mostrar al mundo "la prosa poética e inteligente" de Tommy cuando estoy jodido y despechado dentro de la cárcel, en fin, podría seguir con cada uno de los capítulos que conforman la última etapa de los Crüe desde finales de los noventa, el complejo y la rabia hacia su padre de Sixx, la enésima descripción de la evolución de la Espondilitis Anquilosante de Mars, las idas y venidas de Vince Neil, etc...pero, en definitiva, ¿Qué nos queda de este grupo en esta última parte del libro?, mi contestación sería la de haber querido mostrar su faceta más humana (pero decadente al fin y al cabo) innecesariamente. Está claro que todos somos personas y tenemos nuestra vida personal y ellos dejan claro que la tienen fuera del escenario y la farándula pero hay partes de esos trapos sucios que son simplemente infumables.

Os dejo aquí dos videos de dos etapas muy distintas, el US Festival del '83 y la gira del '97 del "Generation Swine" para ilustrar estas fases tan diametralmente opuestas.