NOTA: 100%
¡Y así es!, ¿harán disco malo The King (vocals, guitar), The Vicar (drums) y The Burgher (bass)?... ¡eso es imposible!. Se puede decir que los Märvel siempre han estado tocados por las mejores y más selectas Musas, poniendo en su personal paleta su high energy rock'n'roll melódico de sus inicios en 2005 al servicio de los añadidos y experimentaciones posteriores metiendo hard rock, classic & vintage rock, AOR y powerpop con una naturalidad y fluidez que ya quisieran para sí muchos. El caso es que ya tenemos en nuestras manos el noveno álbum de una banda especialísima e infalible para quien suscribe, lleva por título Graces Came With Malice (2022) y aquí estamos para que caigas rendido al influjo del 'Universo Märvel' una vez más...
Cuidadito que existen 'slashers' más románticos de lo que pudiese parecer...
Los diez cortes de que se compone este Graces Came With Malice (2022) son una auténtica 'delicatessen', demostrando clase y maestría compositiva a base de facturar infecciosas canciones haciendo fácil lo difícil, recurriendo a la simpleza y la inmediatez como bandera. "Slasher with a Broken Heart" habre de forma contagiosa el álbum con esa simbiosis tan perfecta entre KISS y Thin Lizzy con el high energy sueco. Tenemos también la pegada 'action rock' y la acidez lírica de dos trallazos como "Great Man" o el himno definitivo del disco, "One Common Enemy", una composición rebana-pescuezos que no se desprende de su contenido melódico pero que se centra en ese riffaco distorsionado y catchy y esos punteos y 'solos' cortantes como cuchillas. A destacar su incursión folkie con el tema que titula el disco, un remansito de paz y luminosidad sonora que contrasta con el dolor y la oscuridad de su letra y esto es un denominador común en todo el disco. "Sorry States Of Affairs" bebe maravillosamente bien del legado de Phil Lynnot, "Lizard's Tongue" suena super 80's, de hecho tengo ese riff rondando todo el rato porque tiene reminiscencias a una banda que ahora no recuerdo... ¡¡¡Y Ojito!!!, los Märvel cuelgan una cover practicamente sin que nadie se haya dado cuenta porque el hit pop de Moon Martin, "Hot Nite in Dallas", es aquí llevado completamente al terrero de The King, The Vicar y The Burgher bajo cierto aire ZZ Topiano... El disco se cierra con punteos 'palaciegos' con la ironía y la mala baba de ese medio tiempo que es "Queen for a Day". En fin, en fin, un discazo como la copa de un pino que hoy mismo me planteo si colocarlo como el mejor de toda su discografía, y es que equilibrio, clase, capacidad compositiva, dinamismo y muchos adjetivos más son los que colocaría a los de Linköping ¡¡¡y me quedaría corto!!!.
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