POR AMOR A LA MÚSICA: STEVE HOWE "BEGINNINGS" (1975), MÁS VALE 'PROGRESIVAMENTE' TARDE QUE NUNCA!!!

Con cierto retraso comienza 'el viaje'. No te imagines lo que viene, simplemente, ¡visiónalo!

Llego tarde al juego "Por Amor a la Música", lo sé. Ya avisé el jueves por la noche a Tsi-Na-Pah que iba a publicar con retraso por cuestiones familiares y de 'logística' varias que no vienen al caso.

Pero bueno, lo importante es que ya estamos aquí para cumplir con la cita.

Esta semana le tocaba a Aldo, del blog "Algo Más Que Rock And Roll", abrir fuego con discos solistas (o en solitario) de la banda YES, en su caso ha escogido a su cantante Jon Anderson con su disco "Olias of Sunhillow". 

Si hace dos semanas ya me costó decantarme por un componente de Pink floyd conociendo bastante la música de la banda madre, con Yes me las he visto y me las he deseado porque (ustedes me perdonarán)...¡no he escuchado ni un sólo disco!. Era de esperar que Aldo se descolgase con una propuesta 'progresiva' y, como siempre, en este juego se aprende a marchas forzadas por lo que, entre unos y otros, mis apuestas eran los debuts en solitario de Chris Squire y su "Fish Out of Water" y el de Steve Howe con "Beginnings". 

Y ahora la 'batallita'...

El que me haya decantado por "Beginnings" de Steve Howe no ha sido por una mera cuestión de gusto sino (casi) por obligación. Me había propuesto escuchar una vez los dos discos y decidirme, empezé aleatoriamente por el de Squire y me gustó muchísimo, sin embargo, de la primera escucha del de Howe no pude decir lo mismo, más bien me aburrió. Ya tenía clara mi opción pero una hora después, por fin, entro en la blogosfera y...Tsi-Na-Pah se nos adelantó a Vinny Gonzo y a mí (!!!) con su excelente y sabia reseña de "Fish Out of Water". No puedo negar que me jodiese un poco en principio, porque no esperaba algo tan exageradamente bueno en un disco en solitario de estas características y de este género musical como es el 'rock progresivo'; temazos como "You By My Side", "Safe (Canon Song)" y sobre todo el soberbio y superdotado "Silently Falling" me captaron a la primera. Si algo hay que deberle a este juego es que tiene sus compensaciones y aquí no sólo venimos a escribir sobre discos sin más, sino a descubrir buena música y esto mismo me ha pasado con "Fish Out..." al que volveré de nuevo tras acabar esta reseña que nos ocupa.

¿Quiere decir esto que la reseña de "Beginnings" va a ser negativa?...¡De ninguna de las maneras!!. He de reconocer que mis pasos en el progresivo son lentos...¡pero seguros!!. Viendo lo que han hecho mis compañeros del juego, queda claro que Steve Howe ha ganado por goleada (Chals, Vinny Gonzo y un servidor) y esto debe de ser por algo, todo el mundo ya sabe lo prolífico y lo inspirado que ha sido este gran guitarrista y compositor con Yes, así que en solitario y en su disco de debut no podía fallar.

Me he tomado las diversas escuchas que le he dado hoy a "Beginnings" con cierta tranquilidad, estoy de vacaciones (aunque de niñera a tiempo completo por la cercana oposición de mi mujer) y si veinticuatro horas antes estaba jodido pensando en un disco que no me entraba, ahora, con la mente abierta mucho más abierta que ayer, no pienso lo mismo, aunque no sea un disco que marque un antes y después en 'mi vida musical'.

Por todos es sabido que tras el séptimo disco de Yes, "Relayer" (1974), y su correspondiente gira, la banda decide tomarse un descanso que ocupan muchos para lanzar su discos de debut en solitario, caso de Jon Anderson, Chris Squire, Patrick Moraz y Rick Wakeman (no estaba en Yes desde el '73) y, cómo no, Howe no iba a ser menos a la hora de dar rienda suelta a su capacidad compositiva y a su virtuosismo con cualquier instrumento que tuviese cuerdas.

El album está compuesto por nueve canciones en el que Howe se despacha a gusto experimentando con todo tipo de sonidos y estilos para crear algo único y reconocible, así, clasicismo e innovación se dan de la mano en un eclepticismo musical de muy buen gusto y muy buenos resultados. Lo que no me ha gustado demasiado ha sido su voz, porque su timbre vocal es, a veces, muy forzado en los agudos y quizá este sea uno de los motivos en los que aquella primera escucha de "Beginnings" se me hizo bastante insufrible. Entendible y perdonable en un virtuoso guitarrista en su debut.

Pasando a las canciones y quitando las interpretaciones vocales y sin coros de "Door of Sleep" y "Australia", tenemos estos dos primeros temas con bellas acústicas y un impresionante 'solo' de guitarra en el primero que comienza a mitad de tema y que va acompañándolo hasta el final. En el segundo, "Australia, tenemos quizás el acercamiento más 'pop' del trabajo con una guitarra española de auténtico lujo pero sin abandonar el guión progresivo.

"The Nature of the Sea" es el corte que más me recuerda a Rush en algún momento pero con punteos 'bluesys'. Uno de los temas que siguen las pautas del progresivo con cambios constantes de ritmo y de estilo, de armonías, de escalas que suben y bajan, bajan y suben. A destacar el 'solo bluesy' sobre celestiales mandolinas.

"Lost Symphony" es otro temazo a descubrir con un trabajo de guitarras sobresaliente y con una clara inclinación 'jazz' con esos saxos que hoy tengo clavados en mi cerebro (mañana veremos) con esa melodía tan pegadiza y ese desparpajo guitarrístico al final de la composición.

Llega el tema que tiene, necesariamente, que dar sentido al album. El homónimo "Beginnings" que fue otro de los motivos de desorientación en aquella primera escucha y que, ahora mismo, es mi favorito junto con "RAM". Si desconocía la música de Yes, ¡cómo iba a saber del clasicismo y el buen hacer de Steve Howe atreviéndose con una composición clásica!!. Hoy puedo decir que por este tema ya merece la pena escuchar con atención este debut porque me han sobrecogido los siete minutos y medio en medio de violines, violas, cellos, flautas, guitarras españolas y algún que otro sitar...hasta sintetizadores se unen en una composición hermosísima y muy bien llevada.

De "Will O' The Wisp" tan sólo diré que las guitarras me recuerdan a George Harrison y que el 'crescendo' instrumental es muy chulo. Pero llega "RAM" y otra vez a quitarse el sombrero con una composición de olor claramente campestre añadiendo a la acústica el dobro, el banjo y las 'wash board' (tabla de lavar).

De los dos últimos temas, tenemos la relajación y la dulzura en las mandolinas que mecen "Pleasure Stole the Night" con un Howe ciertamente correcto a las voces y "Break Away from it All" que con ciertos aires exóticos, con un sitar inicial, nos presenta un cierre de album con una canción muy dinámica en los cambios, de destacables 'crescendos' instrumentales, líneas vocales y coros muy aceptables y duelos de acústicas/sitares con la eléctrica que realmente sorprenden.

Y hasta aquí mis conclusiones y mi 'evolutiva' apertura a un disco que crucifiqué antes de tiempo. Está claro que el rock progresivo te pone a prueba a las primeras escuchas, el muro parece infranqueable si no te metes en este género con la mente más abierta de lo acostumbrado y con el tiempo de dedicación que requiere el género pero ha merecido la pena, "Beginnings", a pesar de que no ser tan reconocido como "The Steve Howe Album" (1979) es apasionante. De verdad.

Me despido con una curiosa y estremecedora interpretación del tema "Beginnings" con tan sólo Howe a la guitarra española y Patrick Moraz (Yes) al Clavicordio.