NOTA: 100%
Continuamos 'dilatando' las 'Oleadas Stoner' pertenecientes a discos de 2021. Turno para otros que sí llegaron a los TOP's F***ING 10 en versión mini-reseña, los londinenses GREEN LUNG. El descubrimiento de esta banda con su LP debut generó muchas expectativas para quien suscribe (RESEÑA AQUÍ) pues no sólo seguía con devoción las directrices del Occult Rock y el Doom más melodioso, había que añadir unas canciones enormes que se te clavaban como estacas en el corazón. La reválida de los ingleses no podía saldarse de mejor manera, se han consagrado con un discazo de auténtico sobresaliente bendecido por las sombras más inquietantes y la aprobación del Señor de las Tinieblas... Es la hora, el cerrojo no está echado, abre y ven...
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El segundo disco de los british doomies es de un auténtico goce para los sentidos, una suerte de cruce entre los Ghost más epatadores, Deep Purple y los Sabbath más melodiosos pero también los más rífficos. Me tomo la escucha de Black Harvest (2021) como una auténtica experiencia sensorial, y no es para menos con una producción de auténtico lujo captando la esencia más pura de la banda en la pintoresca iglesia de St. Padarn en la localidad de Llanvadarn, Gales. Confeccionado como si de un vinilo se tratase, la cara 'A' es de auténtico escándalo con temazos de aura y aroma setentera de la talla de "Lord Of The Blind", el Sabbathico y tremebundo "Old Gods", el imbatible Stoner Doom de "Reaper's Scythe" con imponentes teclados y uno de sus highlights con los contrastes rítmicos acústico/eléctrico y la excelsa melodía de "Graveyard Sun". La cara 'B' desde luego que no decae, "Black Harvest" se abre en formato instrumental majestuoso como antesala ante otro pepinazo de otra época como "Upon The Altar", ofrecer como ofrenda otras dos composiciones maravillosas como "You Bear The Mark" y "Doomslayer" de hipnóticas melodías ultra-pegadizas para llegar al dramatismo máximo con el epílogo "Born to a Dying World" entre alaridos 'a la Ozzy', brutales punteos y desvocadas líneas de teclados como si el mismísimo Jon Lord hubiese resucitado para la ocasión. En conclusión, la banda ha dado un salto de gigante confeccionando un viaje sónico de auténtico lujo Doom...
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