Primera vez que Alter Bridge se pasea por Pupilandia, ¡y no es para menos! porque el quinto disco que se han sacado de la manga y que lleva por título The Last Hero (2016) es grandísimo, inmenso, espectacular. Siempre he sido un poco reticente a reseñar sus discos y sé perfectamente el motivo y (por qué no confesarlo) los prejuicios de no hacerlo. Esos motivos se llaman 'Creed' (con lo que siempre he odiado a esta banda...) y 'Slash featuring Myles Kennedy'. En el caso de Slash me costó mucho al principio encajar a Myles como cantante del de la 'chistera' y eso siempre marcaba mis escuchas para con Alter Bridge de alguna u otra forma y nunca sentía la necesidad de traérmelos a mis terrenos 'dilatados'. Pero ha llegado el momento de saldar cuentas y rendirse ante la evidencia, Alter Bridge están llamados a estar entre los más grandes del Rock & Roll del S.XXI, a codearse y mirar de tú a tú a 'intocables' como Metallica, Muse, Foo Fighters o Queens Of The Stone Age tanto por la solvencia y calidad incustionable de sus músicos como por la bestialidad de discos que están componiendo. GRANDES y punto!
Yanquilandia necesita un lider, lo implora y desde luego Trump no lo va a ser... "Show Me A Leader"!!!...
El anterior y cuarto trabajo de la banda, Fortress (2014), ya alcanzó cotas de popularidad y seguimiento mayúsculas por lo que no tenían nada fácil superar aquella maravilla sónica aclamada tanto por la crítica cómo por sus numerosos fans pero, cómo si nada ni nadie les afectase, Myles Kennedy (vocals, guitar), Mark Tremonti (guitar, vocals), Brian Marshall (bass) y Scott Philips (drums) se acaban de marcar un quinto trabajo con The Last Hero (2016) que es la perfecta continuación de Fortress y que les sigue marcando, como si de baldosas doradas se tratase, el camino hacia la cima con una colección de canciones imbatible que propone ese híbrido de metal alternativo con chispazos de hard rock cinco estrellas y destellos muy acertados de rock y metal progresivo.
La banda está en una forma jodidamente espectacular, con una compenetración mayúscula teniendo a un Myles impecable y entregadísimo a la voz, a un Tremonti que ya quisieran para sí Hetfield & Ulrich sustituyendo al sequísimo de ideas Hammet ¿y qué decir de la sección rítmica?...pues que es una jodida apisonadora con las aplastantes líneas de bajo de Brian y el 'pulpo' baquetero de Scott. En consecuencia, con unos músicos así no podíamos esperar otra cosa que temas tan robustos e impetuosos como el inicial "Show Me A Leader", el titánico "The Writing On The Wall", el virulento a la par que ultra-pedadizo "Poison In Your Veins" y los 'trashers' "Island Of Fools"/ "Crows On A Wire". Pero una banda como la de Kennedy y Tremonti cometería un error si no cuidase el punto justo de comercialidad con un single tan solvente como "My Champion" o la delicada intensidad de "Cradle To The Grave", así como temas de estribillo marcadísimo sin perder pegada como "Losing Patiente" o "Twilight" entre otros en los que también se retro-alimentan de pasajes progresivos como por ejemplo el pasote compositivo de "This Side Of Fate".
Y no sigo citando más temas y sacando elogios porque este disco ES todo un elogio, lo tiene absolutamente todo para convencer, para dejarte babeando y, al fin y al cabo, para divertirte escuchando la música y el alma de unos músicos que han nacido para crear belleza adornada de decibelios y volumen al '11'.
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