Siguiente TOP F***ING 2020. Turno para las series. Vaya bálsamo de evasión. Y no, el confinamiento de primavera no me ha hecho ver más series de lo habitual ni tampoco he estado actualizado al 100% al ponerme con ficciones que tenía pendientes, así que la lista no será larga, eso sí, lo que aquí os traigo tiene todas las garantías de gustar y atrapar. La industria cinematográfica también ha sufrido su revés, también se han paralizado series y largometrajes pero parece comenzar a relanzarse y adaptarse tímidamente a las circunstancias actuales aunque lo aquí propuesto (corregidme si me equivoco) se haya rodado en una época pre-Covid.
Desde Pupilandia os deseo una feliz (y responsable) salida de año y una entrada en 2021 con instinto y capacidad de sacrificio. Todavía queda pelear un rato en el Ring con el jodido bicho...
1.- Succession (2º Season).
El impacto producido en la primera temporada acabó de rematarme en su reconocida y premiada ‘segunda sesión’. Las traiciones, las argucias interesadas y la decadencia de las altas esferas del poder neoyorkino son un auténtico festival de escenas con unos diálogos sublimes, un guion absolutamente delicioso y unos roles perfectamente dibujados y definidos. A mencionar también su exquisita banda sonora y la obsesiva sintonía de la serie que personalizan y encuadran musicalmente el contexto del juego en el que nos movemos.
2.- Ratched (1º Season).
Una de mis favoritas, ¡sin duda!. Me gustan las series retorcidas y cuidadosas en su puesta en escena y la pre-cuela de Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) centrada en los inicios de la pérfida y calculadora enfermera Mildred Ratched, interpretada a la perfección por Sarah Paulson, es todo un goze visual, musical y de guión. La saturación y contraste de colores primarios, la banda sonora tan Hitchcokniana y esa maléfica combinación de Kubrick, David Lynch y el mencionado maestro del puro y sus ‘pájaros’ en sus tramas y giros de guión son un must que te va a tener atrapado a la pequeña pantalla.
3.- Ozark (3º Season).
Comencé a verla hace tiempo en su temporada inicial, pero vinieron otras y no la retomé hasta hace poco. Craso error el mío. Las aventuras (más bien desventuras, fracasos y momentos límite) del matrimonio Marty y Wendy Byrde al juquetear con carteles mexicanos y clanes mafiosos rednecks blanqueando su dinero se consume de maravilla. No es una serie de grandes despliegues, más bien de situaciones bien plasmadas y muy buenas interpretaciones (sus actores principales y de reparto estaban todos nominados en los Emmy’s 2020) por lo que merece su puesto aquí.
Si bien esta temporada no ha acabado de convencerme del todo, la rigurosidad de los hechos, las sobrias escenas y sus trabajadísimas interpretaciones y caracterizaciones (ojito con Gillian Anderson clavando a la ‘Dama de Hierro’) hacen muy grandes los nuevos capítulos plasmando la etapa 80’s de la Familia Real británica. Me gusta el tono crítico e incisivo, sin pelos en la lengua vamos, del auge y caída de la relación entre el Príncipe de Gales y Lady Di.
Me pilló a contrapié, no le di mayor importancia cuando comenzó su andadura en Youtube pero fue alojada en Netflix y me lanzé, no sin ciertas reservas, hacia la nostalgia y el recuerdo de aquella rivalidad eterna entre Daniel Larusso y Johnny Lawrence. La sorpresa fue mayúscula, Johnny (William Zabka) asume el peso de la serie sin problema, los flashbacks son los justos y necesarios y la trama (a pesar de su intención ‘teenager’ y de ficción familiar) tiene sentido siguiendo la historia tres décadas después de donde lo dejaron con Karate Kid I. Eso sí, que Macchio todavía no sepa dar una patada en condiciones clama al cielo, ¡¡clama al cielo!!.
La última sorpresita del año viene de la mano de esta pesadilla ‘gamer’ japo. La ciudad de Tokio sufre un shock desconocido y sólo unos elegidos sobreviven como pueden en una realidad paralela en la gran urbe a través de sádicos y sangrientos juegos de lógica. Una bizarrada con muy buenos capítulos (otros no tanto).
BONUS:
* The Last Dance.
Sí, fui un modesto seguidor del baloncesto en general y de la NBA en particular de finales de los 80’s y los 90’s, pero desconocía la historia de los Bulls y por ende de ‘Air Jordan’ por lo que el visionado de este documental ha sido todo un descubrimiento. Plasmado en un excelso y currado montaje en paralelo con las tres épocas más significativas para El Dios de la cancha, los capítulos se consumen como pipas con confesiones profundas de sus protagonistas desde la perspectiva que da el tiempo y con momentos que son historia en el mundo del deporte.
2 comentarios:
¡Ostras!! No sé de donde sacas el tiempo, tio!!! Jaja. Esta entrada me viene genial porque estoy terminando la última temporada de Fargo y después no sé cual empezar. Voy a tomar nota de todas y cada una de tus recomendaciones. No soy mucho de series ni de ver la tele pero sí de hacer caso a los entendidos, y me fio de tu buen criterio PUPILO. Gracias!!!
Karlam - Buff!, no te creas, no tengo tiempo para pegarme maratones, el único hobby que tengo es el Blog, RTBM y Criaturas Salvajes pero por la noche voy arañando tiempo a Netflix y HBO.
Vas a descubrir mucho y muy bueno, ya verás, a excepción de Cobra Kai, de la que reconozco mi obsesión nostálgica 80's, con lo demás tendrás muy buenos guiones y tramas cojonudas.
Me alegra verte por publicando en Stage III y comentando por aquí tío!!
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