NOTA: 100%
La gran ganadora de los Emmys 2020 en el apartado de 'Drama' no debía pasar desapercibida por esta casa y aquí estamos para hablar de sus virtudes, aunque, en realidad, de lo que se trata y plantea en esta serie no son precisamente -virtudes- sino las miserias de las podridas estirpes de ricachones en el Nueva York actual. Lo cierto (he de reconocerlo) es que no tenía ni idea de esta ficción creada por el guionista y productor Jesse Armstrong hasta que no le eché un vistazo a los ganadores (así es uno, siempre lo hago...) por lo que ya tenía nueva serie 'de actualidad' que me desvía un poco de mis gustos más bizarros llenos de zombies, narcos, vickingos y retorcidas ficciones 'Lynchianas' como la espectacular Ratched de la que en breve le tocará su turno de reseña. Pero vayamos al grano tras el salto...
No esperaba mucho en un principio cuando la premisa principal es simplemente la sucesión del magnate de los medios y el entretenimiento Logan Roy (Brian Cox). Creí en sus dos primeros capítulos que no se podía sacar y estirar tanto las tramas para tratar de dilucidar unicamente cuál de los cuatro hijos (Kendall, Roman, Shiv o Connor) competían por el poder máximo con los 'cuervos' y 'crápulas' que tienen alrededor pero, así de simple, ¡me equivoqué!. El guión es de auténtica fábula, incisivo, crítico, bien desarrollado en la trama principal y sin decaimiento en secundarias, irónico y excesivo hasta el extremo, en fin, podría afirmar que lo es todo aunque sería muy injusto destacar la imponente labor actoral de todos, ¡TODOS!, cada uno metido hasta las trancas en roles que sacan lo peor de la sociedad capitalista, lo más decadente de nosotros como seres humanos con una supuesta inteligencia 'superior' simplemente porque vienes de una cuna de oro y falsedades.
Minimamente también destacaré la fotografía y el cuidado extremo en la puesta en escena mostrando las vanidades existentes y eternas en la ciudad de los rascacielos a través de exquisitas localizaciones de la urbe y alrededores, así como también de interiores inalcanzables para el 99% de los mortales. Acabo siendo también justo al resaltar el trabajo de cámara y montaje con esas steadycams omnipresentes (son casi un personaje más) que captan hasta el último detalle de las reacciones de los personajes además de meterte dentro de las escenas.
Una serie que es imposible que te pierdas, no está mal sentirte por un segundo rodeado de traiciones y 'Juego de Tronos' en el pleno S. XXI...
1 comentario:
Esta me gusto un monton mejor la 2 que la 1 mas dinamismo
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