Toqué el cielo os lo aseguro, un cielo de hora y cinco minutos en donde sensaciones tan contradictorias como rabia, tristeza, impotencia, admiración, nostalgia, alegría, etc,...recorrieron mi mente y mi estremecido cuerpo. Alice in Chains están de vuelta, ahora sí, para quedarse porque lo ofrecido en el BBK Live de Bilbao fue algo extrañamente inesperado a pesar de que me moría de ganas por verlos. Seguros de sí mismos y de su nuevo repertorio, derrochando actitud "alice in chains" como no podía ser de otra manera y con un sonido que acompañó muy mucho la breve actuación, lo que vimos los que presenciamos a Alicia fue algo GRANDE. El nuevo, sí el nuevo William Duvall está a la altura, se ha dejado de poses nu-metaleras y saltitos varios y estando más contenido encaja a la perfección en el imaginario tan personal de la banda, Mike Inez nos ofreció simpatía a raudales siendo el único en salirse de la atmósfera triste y depresiva sonriéndo de una parte a otra del escenario, Sean Kinney fue el menos visible pero perfectamente audible sus ritmos sincopados y cortantes que encajan perfectamente con el bajo de Inez y por último, la estrella que es Jerry Cantrell que se ha convertido por derecho propio en el centro de todas las miradas, poderoso e impenetrable desgranó un repertorio muy equilibrado en el que no faltaron los grandes clásicos que salían de una guitarra y de unos dedos tocados por los dioses. Los momentos más acústicos ("Nutshell", "Love, Hate, Love", "Your decision", "Rooster" en su intro) me mataron la verdad y he de reconocer que se me saltaron las lágrimas una y otra vez. En cambio los momentos más cañeros (Them bones, Dam that river, Check my brain, Man in the box) me sacaron hasta la última gota de adrenalina que me quedaba. Fue tan sólo una hora pero el cúmulo de sentimientos y sensaciones se sintieron (y se sufrieron después) como tres.
De Pearl Jam ya comenté en el post anterior que debían currárselo mogollón para superar a los de Cantrell y, a pesar de que me coloqué ya cómodamente mucho más atrás, se palpó perfectamente un conciertazo en donde demostraron que han vuelto a coger nervio y espontaneidad. Fue un bolo de recuerdos pero también de puro y duro rock'n'roll e hicieron saltar al personal no sabéis como. Gallitos de Vedder los hubo, fallitos de Mc Cready también pero quizá eso dotó a toda la actuación de la vitalidad que perdieron desde los tiempos del "Vitalogy".
Acabaré con una queja por supuesto muy subjetiva aunque pienso que tiene toda su objetividad y es que, teniendo a dos bandas que han sido siempre hermanas, no me pareció nada justo dar a Alice in Chains tan sólo hora y cinco como si fuesen unos simples teloneros importantes. Me hubiese parecido más ajustado dar media hora más a Alicia porque los números, las críticas y la gira que se están marcando así lo demuestran.
Os dejo con el último tema "Rooster" y con la cojonuda colaboración de Mike Mc Cready.
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